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Las mascletás siguen en Luceros: el bipartito rechaza negociar con la oposición una nueva ubicación

El Pleno renueva la ordenanza de animales, reinicia la tramitación del reglamento del patinete y deja que el bus urbano siga privatizado

Los ediles de Compromís (primer término) y Unidas Podemos, ayer. j. navarro

Las mascletás seguirán disparándose desde la plaza de Luceros. Así lo confirmaron ayer los dos socios del bipartito, tanto el PP (a través del concejal Manuel Jiménez) como Cs (en voz del edil de Cultura, Antonio Manresa). No habrá nueva ubicación, al menos por ahora, pese al estado de deterioro del monumento de Daniel Bañuls. Y eso que Compromís promovió ayer la creación una comisión para impulsar la «protección de la plaza y el traslado de las mascletás». La iniciativa no salió adelante, ya que a los votos del gobierno municipal se sumaron los de Vox (16), frente a la unión de Compromís y Unidas Podemos (4), con la abstención técnica de los socialistas, que a partir de ese punto del orden del día decidieron dejar de levantar la mano, lo que en la práctica se tradujo en una continua abstención.

En este debate participaron también miembros de entidades sociales: a favor del traslado de las mascletás a una ubicación alternativa a Luceros se mostraron desde la asociación de vecinos del Centro Tradicional, mientras que en contra se posicionaron desde la Federació de Fogueres y desde la asociación de locales de ocio de Alicante (Alroa). En su intervención, el concejal Manresa precisó que los 100.000 euros reservados en el Presupuesto para Luceros no se destinarán exclusivamente a un estudio técnico, como así había asegurado, sino solo en parte. Eso sí, no concretó las cifras. Se verá.

Con el pleno también dividido se aprobaron dos ordenanzas. De manera definitiva la relativa al bienestar animal, pese a la oposición en bloque de toda la izquierda. Con otro reparto en los votos (todos a favor salvo la abstención de Unidas Podemos y Compromís) salió adelante la ordenanza de patinetes, aunque en este caso de manera inicial, ya que el gobierno se ha visto forzado a reiniciar el proceso tras las directrices de la DGT: que el seguro no sea obligatorio y reducir la velocidad máxima a 25 kilómetros por hora.

Con las dos bancadas divididas entre la derecha y una izquierda que afeó la falta de un «debate real» sobre el modelo de gestión, el Pleno dio ayer el visto bueno a la propuesta del bipartito de que el servicio del autobús urbano siga en manos privadas con el nuevo contrato, que deberá estar en marcha a mediados del próximo año.

Por unanimidad, en cambio, se aprobó iniciar el expediente para conceder la Medalla de la Ciudad al instituto Jorge Juan, que celebra ahora su 175 aniversario.

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