Simulacro de rescate en las proximidades de la Cara del Moro, en las faldas del monte Benacantil. Los bomberos de Alicante han realizado esta mañana un rescate simulado vertical en altura con tirolina guiado en caída. Los encargados han sido los miembros del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Alicante, que cuentan con una unidad especializada de búsqueda y rescate de profesionales formados para llegar a lugares inaccesibles para salvar vidas en Alicante. La acción se produce casi un año después del accidente de un joven italiano, que quedó en coma tras precipitarse al hacerse un "selfi".

El simulacro, en una calurosa jornada, ha empezado con una supuesta llamada al 112, que reciben los bomberos, en la que se alerta del rescate en altura, de una persona que se ha precipitado por el Benacantil y se encuentra herido y atrapado en un lugar de difícil acceso. Concretamente, un varón, de 26 años, localizado en un saliente de la roca de la pared del monte sin poder ubicar su punto exacto.

Los bomberos de inmediato han movilizado a su Unidad de Búsqueda y Rescate, a la Unidad Canina y a la Unidad de Medios Aéreos no Tripulados -Umant- [que hoy no ha podido intervenir al tratarse de un simulacro y no contar con permiso para sobrevolar Alicante], hasta un total de medio centenar de efectivos que han participado en el rescate simulado, con veinte bomberos, diez policías locales, diez voluntarios de Protección Civil y los efectivos sanitarios con un Samu.

Para la práctica se establece un Puesto de Mando Avanzado, en una zona accesible en vehículo en La Ereta, donde de forma simulada estaría el control de los medios de Drones de la Unidad de Medios Aéreos no Tripulados, para que con la ayuda de los drones guíe al equipo de rescate hasta la zona caliente de intervención, junto con la Unidad Canina de Bomberos que rastrea y barre una zona accesible.

La primera intervención consiste en la geolocalización de la zona, a través de Medios Aéreos no Tripulados (GPS), y la localización de la víctima, verificando que el turista precipitado se encuentra en un lugar de difícil acceso escarpado. Por ello, para realizar el rescate y evacuación del herido, resulta necesario realizar un montaje e instalación de sistemas de cuerdas y evacuación. Desde los bomberos de Alicante han recordado hoy, aprovechando el rescate simulado, que "no se puede escalar en el castillo". También han alertado del peligro de hacerse "selfie" extremos, recordando lo que sucedió con el joven italiano.

Reacciones

El sargento del SPEIS jefe de la Unidad de Búsqueda y Rescate, Javier Ramos Manzanaro, ha explicado hoy que "cuando los medios aéreos localizan a la víctima seis bomberos especialistas en cuerdas llegan hasta ella comprueban su estado, y le realizan una primera asistencia sanitaria, y se monta un sistema de descenso para bajarla con una camilla a través de una tirolina guiada en caída". El rescate desde arriba se realiza, según sus palabras, en menos de media hora en tres tramos, con una maniobra en tobogán del último tramo de forma descendente con la camilla, para salvar la altura.

Por su parte, el concejal de Seguridad, José Ramón González, ha señalado que con estas maniobras los bomberos se han enfrentado "a un desafío arriesgado logrando afrontar una emergencia muy compleja, y extrema, que se ha dado en tiempo real, y donde han podido verificar de forma coordinada cómo mejorar la respuesta para ser más ágiles y eficaces".

El jefe de bomberos del Ayuntamiento de Alicante, Carlos Pérez, ha destacado que se ha demostrado en estas maniobras "la coordinación de las tres unidades del SPEIS que es fundamental para resolver un rescate en altura, y para que ellos mantengan el entrenamiento que les exige la profesión, y poder poner estos medios a disposición de los alicantinos como garantía de éxito y que en un tiempo corto podemos resolver cualquier emergencia".