Los usuarios de los centros de mayores de Alicante están muy descontentos con la gestión que el Ayuntamiento realiza de estas instalaciones, sobre todo porque llevan dos meses sin poder asistir a actividades como pintura al óleo, canto, yoga, zumba y entrenamiento mental (lectura y escritura) que tenían que haberse iniciado en enero pero que se han retrasado al finallizar el contrato con la empresa que lo ofrecía. Otras quejas son la falta de personal y material y los problemas con el agua, la calefacción y el internet que tienen algunos centros. Un malestar que llevó a más de 300 personas a concentrarse ayer en la plaza del Ayuntamiento coincidiendo con el pleno en una protesta-flashmob simulando una de las actividades deportivas que debían impartirse.

Los 18 centros de mayores de Alicante dan servicio a cerca de 25.000 personas. Los usuarios se quejan de que llevan dos meses sin poder asistir a cursos y talleres, lo que, como explicó María Serralba, monitora de escritura creativa presente en la protesta, supone para los mayores «una desmotivación grandísima, porque no solo hacen actividades, también amistades. Todo eso se queda parado».

Juan Castelló y Ángel Sánchez, de los centros de Tómbola y de Playas, señalaron que la oferta de estos talleres que han cesado es muy importante para que los mayores puedan ejercitarse, estar activos y frenar la pérdida de memoria. Sí se han mantenido los que imparten voluntarios y la gimnasia, a cargo de cuatro trabajadores municipales y no en todos los centros.

La Concejalía de Acción Social ha fijado para finales de marzo o principios de abril la reanudación de los cursos tras adjudicarse a principios de esta misma semana el contrato a la empresa BCM Gestión de Servicios. Agustín Conesa, portavoz de los centros de mayores, recalcó que esto supone que tendrán un máximo de seis semanas de actividades, si no vuelven a retrasarse, ya que terminarán a mitad de mayo. Están preocupados por el futuro de los monitores que se puedan quedar sin empleo al adjudicarse el contrato a otra empresa para impartir 66 talleres que ofertarán 1.200 plazas.

También mostraron pancartas y mensajes como «Alcalde, ¿te importa nuestra salud?», «El ejercicio nos da vida. ¿Por qué nos lo quitan?» o «Queremos gestionar nuestros presupuestos» antes de subir al Salón de Plenos donde estaba reunida la Corporación.

El colectivo quiere que se mejoren los mecanismos de participación en el Consejo Municipal de Personas Mayores, que sus representantes puedan tener voz y voto, y poder autogestionarse. La edil de Acción Social, la popular Julia Llopis, bajó del pleno a hablar con los manifestantes entre sus protestas.