La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica todavía no sabe la cantidad exacta de basura que llegará al Centro de Tratamiento de Residuos de Alicante (CETRA) procedente de municipios de la Vega Baja a partir del próximo mes de abril. Eso sí, fuentes del departamento autonómico señalan que la suma de desechos (entre las más de 21.000 toneladas que ya gestiona Alicante de localidades del sur de la provincia y los que van a llegar por el cierre temporal de una planta de residuos de la Región de Murcia) no podrá superar las 40.000 toneladas que se estableció como límite en el convenio firmado entre el Ayuntamiento de Alicante y el Consorcio de la Vega Baja.

Las 20.881 toneladas de basura de la Vega Baja que se trataron en la planta de Fontcalent en 2018 (último año con registros oficiales) generaron unos ingresos cercanos al 1,5 millones de euros, ya que el Ayuntamiento de Alicante recibe 62,72 euros (más IVA al 10%) por cada tonelada que trata de procedencia externa. Así, el Consistorio de la capital podrá ingresar un máximo de 2,7 millones de euros, en el caso de que la planta reciba el máximo permitido en el convenio, situado en las 40.000 toneladas, según explicaron ayer desde la conselleria dirigida por la ilicitana Mireia Mollà.

La basura extra que será tratada a partir de abril en la planta tampoco tiene fecha límite, según añadieron las mismas fuentes. Así, el incremento de desechos de la Vega Baja gestionados en la planta de Fontcalent se percibirá a partir del mes de abril, pero no cuenta con un periodo establecido para recuperar la «normalidad» actual. Este aumento en la gestión de la basura de la Vega Baja fue revelada por el bipartito en la primera sesión de una comisión sobre el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos.