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Más muertos en carretera pese a la bajada de velocidad de 100 a 90 km/h

La cifra de fallecidos en las vías convencionales de la provincia es la más alta de la década tras la entrada en vigor de la medida estrella de la DGT. Los accidentes en los tramos secundarios se reducen respecto a 2018

Fotografía de archivo de un accidente en la A-7, en salida Elche-Aspe. ANTONIO AMORÓS

Enero de 2019: entra en vigor la reducción del límite máximo de velocidad de 100 a 90 kilómetros por hora en todas las carreteras convencionales. Se trata de la medida estrella del Gobierno para reducir los accidentes de tráfico en los tramos de la red viaria española, esto es, en aquellos con un carril por sentido y sin desdoblar.

Los fríos datos muestran que en la provincia de Alicante no ha terminado de tener el efecto deseado. Según los datos proporcionados por la Jefatura Provincial de Tráfico de Alicante, el número de accidentes mortales en 2019 ha subido respecto al ejercicio anterior (ver el gráfico que acompaña la noticia) y también lo ha hecho el de fallecidos.

Peor aún, se trata de las cifras más altas de la década, ya que desde el año 2011 habían bajado los siniestros mortales y los fenecidos en las vías convencionales de la provincia.

Por contra, los accidentes con víctimas han descendido en la provincia, con 51 menos que en 2018. En esta estadística se incluyen los heridos leves, graves y muy graves. No obstante, la cifra no llega a descender a los niveles de años anteriores y es la tercera más elevada de la década.

Estos datos contrastan con los que hay a nivel nacional, donde en total 800 personas fallecieron en accidentes de tráfico en vías convencionales, 84 menos que en 2018, lo que supone un 9,5% menos, según fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT).

A pesar de descenso, este tipo de vía sigue siendo la más peligrosa y donde mayor número de víctimas mortales se registran (73% del total de los fallecidos).

En la provincia de Alicante se sustituyeron un total de 26 señales de 100 por las de 90 en diferentes tramos de la Nacional 332 y de la Nacional 340.

Seguridad vial

La bajada del límite de velocidad 100 a 90 kilómetros por hora en las vías convencionales tiene un efecto directo sobre la seguridad vial, tanto por lo que implica el mero hecho de circular a una velocidad más baja ante eventuales salidas de vía o colisiones, como porque se reduce de forma notable la distancia de frenado del vehículo, de 84 metros cuando se circula a 100 kilómetros por hora a 70 si se va a 90.

En la provincia, solo tres de los 87 tramos de la red viaria que, según datos publicados por el Ministerio de Transportes y la Conselleria de Obras Públicas, pueden considerarse técnicamente como puntos negros -tres o más accidentes con víctimas en un año a lo largo de un kilómetro-, se encuentran en zonas en las que se ha aplicado esa rebaja en el límite máximo al que se puede circular.

Drones y cámaras para vigilar que se cumpla la ley

El director General de Tráfico, Pere Navarro, ha participado en la ciudad sueca de Estocolmo en la III Conferencia Mundial para la Seguridad Vial «Alcanzando los objetivos globales 2030». Allí destacó la importancia de hacer cumplir la ley como el método más eficaz para reducir la siniestralidad vial y puso el ejemplo de cómo las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante y ayudan a vigilar y a controlar que la Ley de Seguridad Vial se cumple.

Para ello expuso como España ha introducido el uso de drones o las cámaras de vigilancia del uso del cinturón o del móvil para vigilar el cumplimiento de la norma, es decir, tecnología puesta al servicio del usuario para hacer de los desplazamientos viajes seguros.

Por último, anunció que el Gobierno va a aprobar en un futuro «muy cercano» una normativa por la cual en las ciudades, las calles de un único carril de circulación la velocidad máxima permitida será de 30km/h, con el objetivo de que puedan convivir los distintos medios de desplazamiento.

Ana Novella: «Algo tan absurdo como enviar un emoticono te puede costar la vida»

La valenciana Ana Novella preside Stop Accidentes, una organización ciudadana sin ánimo de lucro, fundada por familiares y amigos de víctimas de siniestros de tráfico.

Han bajado los accidentes, pero han aumentado los fallecidos en vías secundarias en la provincia de Alicante. ¿La medida de bajar de 100 a 90 kilómetros por hora es efectiva?

La reducción era algo pendiente, había que tomar la medida sí o sí, la velocidad mata, hay mucho trasiego en las carreteras y se debe extremar las precauciones.

Tampoco ayuda que la titularidad no corresponda a una única administración.

Exacto.Hay que poner el acento en que es muy importante realizar una auditoría de cuál es el estado de las carreteras secundarias. Se da la circunstancia de que en una misma vía, hasta el kilómetro 20 dependen del Estado, hasta el 30 de la diputación de turno y luego del ayuntamiento.

¿Cuál es la propuesta de Stop Accidentes?

Habría que ir carretera por carretera evaluando su estado, no es imposible, lo que no puede ser es que en una parte esté arreglado el firme, el conductor se confía y, a partir, de un determinado kilómetro, está mal porque pertenece a un ayuntamiento y no lo arregla.

Exceso de velocidad, distracciones al volante, abuso de drogas y alcohol son los enemigos en la carretera.

El conductor se tiene que concienciar del riesgo que supone, enviar WhatApps es incompatible con la conducción, se convierte en un arma de matar. Stop Accidentes propuso inhibidores de móviles y la gente se nos echó encima, decían que el resto de personas que iban en el vehículo no tenían porqué verse afectados. Hay una falta de concienciación muy grande y algo tan absurdo como enviar un emoticono te puede costar la vida. Los inhibidores o el dispositivo en el móvil en modo coche como hay con el modo avión serían dos buenas soluciones.

¿Los cursos de sensibilización y educación vial son básicos?

Por supuesto, hay que informar en las charlas de que conducir te puede costar la vida si no tomas las medidas adecuadas. En los colegios, desde Infantil hay que formar a los pequeños, de esta forma estarán más concienciados.

En las autoescuelas también hay que centrarse en esta cuestión, no solo son los tests, hay que enseñar a los futuros conductores de lo que tienen entre las manos. De ahí, nuestra oposición a las autoescuelas on line, que todo son test, test y test, hay que entender y percibir los riesgos.

Con la liberalización de las autopistas, como la AP-7 en la Comunidad Valenciana, se ha desviado el tráfico de vehículos desde las carreteras nacionales hasta las autopistas. Esto es, más velocidad.

Pero tienen un límite de velocidad, eso es lo que tienen que ver y respetar, al final depende del conductor.

La A-70 y la A-31 vuelven a concentrar la mayor siniestralidad entre las principales carreteras

Tres personas fallecieron y 119 resultaron heridas en 71 accidentes registrados en un año en apenas 30 kilómetros

Pese a que a nivel nacional las carreteras convencionales son las que presentan una mayor siniestralidad, en la provincia de Alicante son dos autovías las que concentran un número más elevado de accidentes. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana acaba de publicar los datos de siniestros y víctimas en la red estatal correspondientes al año 2018, que muestran cómo la circunvalación de Alicante, la A-70, y la autovía que se dirige hacia Albacete y Madrid, la A-31, se mantienen como las más conflictivas de la demarcación, junto con la N-332 a lo largo del litoral.

El caso de la autovía de circunvalación de Alicante es especialmente grave, ya que en apenas 30 kilómetros de recorrido se produjeron 71 accidentes, con el resultado de tres personas fallecidas, siete heridas graves y otras 112 de carácter leve. En esta vía, un punto particularmente peligroso es el enlace con la A-31: en esta zona, a lo largo de dos kilómetros se produjeron 22 accidentes, con un fallecido, cuatro heridos graves y 40 leves. Por su parte, los 64 kilómetros de la A-31 entre Alicante y el límite provincial con Albacete sumaron 78 accidentes, con un total de cuatro fallecidos, nueve heridos graves y 137 leves. Todo el trazado resulta peligroso, algo a lo que contribuyen los numerosos siniestros con en los que se ven implicados camiones, pero los datos indican que el mayor riesgo está en los alrededores de Novelda, donde un tramo de dos kilómetros concentró 12 accidentes, con un fallecido, dos heridos graves y otros 33 leves.

Hay que prestar, además, mucha atención a la N-332 a su paso por la Vega Baja y el Baix Vinalopó. Aunque se trata de un recorrido más largo que los anteriores, sus cifras de siniestralidad son peores: 127 accidentes, con un total de siete fallecidos, 16 heridos graves y 195 leves. Hay una especial concentración de accidentes entre el norte de Orihuela Costa y Torrevieja, con 45 incidencias en ocho kilómetros, que dejaron 85 heridos leves y dos graves; en la estadística no se especifican las circunstancias de los siniestros, pero hay que tener en cuenta que en esta zona, muy urbanizada, se producen con cierta frecuencia atropellos y choques por alcance.

Y si de colisiones a la llegada de una rotonda se trata, un punto por excelencia donde esto se producía ha sido hasta fecha muy reciente la rotonda de enlace de la A-70 y la A-77a, junto a la Universidad de Alicante. Éste volvió a ser en 2018 el punto con más siniestralidad de la provincia, con 27 accidentes que dejaron un saldo de 38 heridos leves. Tal y como publicó este periódico hace pocas semanas, la conflictividad de este lugar se ha reducido drásticamente tras la remodelación del cruce en una «turborrotonda» que ha agilizado el tráfico, hasta el punto de que desde entonces no se ha producido un solo accidente. Así, se hace evidente que las intervenciones en materia de seguridad vial son decisivas para reducir la siniestralidad, cosa que no ocurre en las demás vías citadas ni en otras como la A-7 hacia Murcia o la N-332 en el litoral norte.

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