El primer brazo robótico que permite operaciones de epilepsia en todo el país se presentó ayer en el marco del congreso de Neurocirugía Pediátrica organizado por el servicio del Hospital General de Alicante.
Esta avanzada tecnología mejora la precisión de la cirugía hasta límites insospechables, porque permite introducir los datos exactos del foco de la epilepsia y directamente se procede al quemado del área que provoca los temblores, como explica Víctor Fernández, coordinador de la citada sección de Neurocirugía Pediátrica. La aplicación robótica añade la monitorización de todas las vías nerviosas durante las operaciones y la neuronavegación por ordenador, como añaden desde el hospital.
Este mismo servicio ha aprovechado la reunión de la Sociedad Española de Neurocirugía Pediátrica para explicar a un tiempo el tratamiento que están llevando a cabo para operar malformaciones infantiles de hidrocefalia a través de endoscopia, técnica que es mucho menos agresiva.
El doctor Fernández añade que con esta práctica ya no es necesario introducir las válvulas que pueden ocasionar problemas de infección. «Con las operaciones por endoscopio se practica un bypass interno. De esta forma se conectan cavidades del cerebro para drenar el líquido que se acumula en la cabeza», añade.
El servicio que coordina este neurocirujano es puntero en las primeras operaciones de deformaciones a través de la endoscopia, con las que se evita abrir la cabeza del niño. «Hay muy pocos hospitales que lo hagan y solo se practica en casos muy seleccionados, por lo que se han realizado muy pocos hasta el momento», como apunta el destacado especialista del General.
El encuentro nacional de estos especialistas en Alicante favoreció una puesta al día revolucionaria en los temas más complejos de la clínica en hidrocefalia, malformaciones raquimedulares, deformaciones craneales congénitas y en la cirugía de la epilepsia infantil bajo el epígrafe «El futuro ya está en nuestra manos», revelador del momento crucial que vive la cirugía gracias a los avances tecnológicos.
La conferencia inaugural corrió a cargo del neurocirujano Pablo González, especialista en el Hospital General de Alicante, quien destacó precisamente el desarrollo que se ha conseguido sobre el conocimiento del cerebro en los últimos quince años, lo que ha favorecido a su vez un nivel de seguridad muy elevado que garantiza tanto una supervivencia mucho mayor como «una calidad de vida excelente» tras las cirugías a nivel cerebral y de médula espinal en los niños.
Modelo 3D
La sección de Neurocirugía Pediátrica, integrada en el Servicio de Neurocirugía del Hospital General, aborda toda la patología quirúrgica a nivel cerebral y raquimedular de los menores de 16 años, y entre las principales novedades que al respecto han presentado en el congreso destaca el entrenamiento para operaciones a través de moldes de cráneos infantiles en 3D, elaborados por una empresa de Onil.
El Hospital de Alicante es pionero también en el empleo de estos moldes 3D para operaciones graves, que también incluyen sensores para simular lo más posible la operación. La intervención quirúrgica permite remodelar la forma de la cabeza y restaurar el crecimiento normal del cerebro.
«Los médicos envían las pruebas de imagen a la empresa de Onil y ésta saca un molde perfecto para que los neurocirujanos puedan ensayar la operación antes de practicarla al niño», explica el doctor Fernández. Los modelos anatómicos en tes dimensiones presentan un realismo tan elevado que permiten reproducir casos quirúrgicos reales al cien por cien.
El neurocirujano añade que se actúa con niños que sufren malformaciones graves de la cabeza porque las suturas del cráneo, que es lo que une los huesos, se cierran demasiado pronto y no dejan espacio al cerebro para crecer, «por lo que la cabeza se deforma».
Los resultados de las operaciones «son muy buenas», concreta. En su conjunto, el Hospital General alcanza una media de 120 intervenciones anuales de cirugía en menores de toda la provincia, «y a los niños se les puede operar con apenas cuatro o cinco meses», subraya el especialista. Predominan los tumores cerebrales infantiles, la hidrocefalia, malformaciones congénitas del cráneo y enfermedades de médula.
