El centro de mayores de San Gabriel se cae a pedazos debido, denuncian los usuarios, a la falta de mantenimiento por parte del Ayuntamiento de Alicante, de quien dependen estas instalaciones ubicadas en el antiguo colegio del barrio. El mayor problema viene por las filtraciones de agua que sufre el edificio y que han obligado a cerrar la planta superior. «No sólo entra agua cuando llueve, incluso estos días atrás en los que ha habido mucha humedad, también se ha filtrado y está todo mojado, al margen de que el olor es insoportable», lamenta Agustín Conesa, vicepresidente del centro de mayores del barrio. La constante entrada de agua está destrozando las ventanas y echando a perder toda la pintura de la planta superior. Además, las paredes están llenas de moho, con el riesgo que supone para las personas que sufren asma y otras enfermedades respiratorias.

Las filtraciones de agua han obligado a cerrar cinco salas de la planta superior, «por lo que nos quita espacio para otras actividades».

La falta de accesibilidad es otra de las quejas. Dentro del centro no hay ascensor y la puerta principal del mismo, que da a la plaza principal del barrio, está permanentemente cerrada porque para poder acceder al mismo hay varios escalones. «Se da la circunstancia de que muchos días están los mayores en la plaza sin hacer nada por los problemas de accesibilidad», lamenta Agustín Conesa. La única entrada preparada para sillas de ruedas está en el lateral. «Si llueve tienen que recorrer varios metros hasta la puerta y llamar para que les abramos».

También los usuarios del centro se quejan, al igual que en otros centros de mayores de la ciudad, de que no se sirvan comidas pese a las posibilidades reales que ofrece el propio edificio, ubicado en pleno dentro del barrio. «La cafetería la llevamos los miembros de la junta directiva, pero no podemos hacer comidas porque la ley no lo permite, sólo servir refrescos y poca cosa más».

Otro problema es la falta de actividades para los mayores. «La empresa que llevaba los talleres finalizó el contrato el 31 de diciembre y no lo han renovado. Únicamente vienen los monitores de gimnasia, que pertenecen al Ayuntamiento, pero no hay clases de zumba, ni pintura, por ejemplo». En este sentido, Conesa lamenta que en el barrio de San Gabriel hay 1.200 mayores «y no tienen ningún recurso para poder pasar el tiempo, solo venir aquí a jugar partidas de dominó».

El portavoz socialista, Paco Sanguino, afirma que «estas quejas vienen denunciándose desde hace más de un año, pero nadie las ha atendido. ¿Será que ya no estamos en campaña electoral?». Durante tres semanas el Grupo Municipal Socialista está realizando actos, visitas e interesándose por las reivindicaciones de los barrios del distrito 3, dentro del programa Convive Alicante.

Desde el Ayuntamiento, la edil de Acción Social, Julia Llopis, señala que la planta superior del inmueble afectada por las goteras «no pertenece al centro de mayores, por lo que ellos no tienen por qué subir». Llopis explica que «en varias ocasiones» hemos tratado de darle uso para actividades dirigidas a los jóvenes, «pero los mayores se han negad».