El comisario principal Ignacio del Olmo Fernández, hasta ahora máximo responsable de la Comisaría Provincial de Valencia, ha sido el elegido para dirigir a la Policía Nacional en Alicante tras tras la reciente jubilación de Alfonso Cid.
El nombramiento del nuevo comisario jefe provincial de Alicante por el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, salió publicado ayer en la orden general del Cuerpo. Aunque el plazo de incorporación es de un mes, presumiblemente Ignacio del Olmo no agotará este periodo y se incorporará antes a su nuevo puesto.
A la convocatoria para ocupar la jefatura de Alicante se habían presentado varios candidatos dada la categoría de la Comisaría Provincial, una de las más importantes del país. Del Olmo fue uno de los mejor posicionados junto con Javier Pérez Castillo, jefe regional de Operaciones en Castilla La Mancha y excomisario de Elche. El nuevo jefe provincial tiene 57 años y nació en Madrid.
Múltiples destinos
Ignacio del Olmo ha dirigido la Comisaría Provincial de Valencia desde noviembre de 2018 y desde su ingreso en la Policía Nacional ha estado destinado en Cataluña, Madrid, Ávila, Alicante, Almería, Murcia, Cartagena y Kosovo.
En su etapa como comisario jefe en Cartagena supervisó las pesquisas para esclarecer el crimen de los dos alicantinos que murieron a tiros en una disputa entre dos familias, hechos que están siendo juzgados desde ayer y que han sido reconocidos por los cuatro procesados. Antes de su traslado a Cartagena, Ignacio del Olmo estuvo siete años al frente de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Murcia y entre otras actuaciones destacadas se encargó de coordinar el dispositivo de seguridad durante los terremotos de mayo de 2011 en Lorca.
Durante su toma de posesión como comisario jefe provincial de Valencia en noviembre de 2018, Ignacio del Olmo defendió el uso del «big data» para combatir la delincuencia globalizada, «integrando servicios policiales, creando unidades operativas súperpolivalentes, utilizando la tecnología que ofrecen la robótica, la informática avanzada y la identificación de patrones», según dijo entonces, que ayudarán a elaborar «paradigmas predictivos basados en algoritmos». Asimismo, en ese mismo acto se mostró convencido de que el principal reto del Cuerpo es crear una «policía de la seguridad en la simultaneidad, una estructurada superfluida, polivalente, que ofrezca seguridad en todo momento y en todo lugar», sobre todo, ante una globalización que ha traído «terrorismo global, migraciones catastróficas y delincuencia organizada» y que ha hecho posible que «cualquier lugar del mundo pueda ser un foco de irradiación de inseguridad».
