En la Concejalía de Urbanismo están a la espera de un último informe del área municipal de Medio Ambiente para empezar la ronda de conversaciones con los grupos de la oposición para desbloquear el Catálogo de Protecciones, que la derecha paralizó hace dos años y medio con el tripartito al frente del gobierno municipal alegando las millonarias indemnizaciones que debería asumir el Consistorio alicantino. El documento debe ser aprobado en Pleno antes de mediados del próximo mes de junio si el Ayuntamiento de Alicante no quiere tener que empezar desde cero el procedimiento, desperdiciando años de trabajo de técnicos. La previsión en la concejalía es que el documento llegue a pleno el próximo mes de marzo, después de ser aprobado en Junta de Gobierno y de resolver las alegaciones en la Comisión de Urbanismo.

Cuando llegue el informe de la Concejalía de Medio Ambiente, desde el área de Urbanismo que dirige Adrián Santos (Ciudadanos) tienen previsto convocar a los cuatro grupos de la oposición (PSOE, Unidas Podemos, Compromís y Vox) para explicarles el nuevo documento, que entre las novedades incluye que los edificios que tengan una protección parcial o ambiental podrán crecer si lo permite el plan urbanístico vigente, aunque con condicionantes para que no se reproduzcan aberraciones arquitectónicas pasadas.

Así, como ya avanzó este diario, con esta modificación que los nuevos responsables de la Concejalía de Urbanismo (tanto los técnicos como los políticos) han incluido en el borrador del texto, se reducirán a mínimos las posibles indemnizaciones, con cifras alejadas de las que se manejaban con el documento impulsado durante la etapa de Miguel Ángel Pavón. Entre las modificaciones que además introducirá el nuevo documento, también se registra el crecimiento de los polígonos industriales, otro de los escollos del texto de Pavón. Otra importante modificación sustancial señala que las torres de la huerta se analizarán de manera individualizada, no como un conjunto. Los técnicos pretenden protegerlas, pero que no sean un "obstáculo" al desarrollo de la zona, manteniendo el elemento de conexión visual entre las torres, que será "esencial" en la protección.

Además, el nuevo documento incluirá unas ochentas fichas más, ya que se han incorporado las construcciones religiosas de la ciudad (con independencia de su fecha de construcción tras una posterior modificación), ya que un cambio legal obliga a tratarlos como Bien de Relevancia Local.