El pequeño comercio de Alicante exige al equipo de gobierno del Ayuntamiento que dote con dos millones de euros el área en el Presupuesto de 2020, aún en borrador, y políticas que frenen los cierres de negocios y conviertan a Alicante en una ciudad atractiva que atraiga emprendedores e inversores en forma de aperturas, reforzando el desarrollo del comercio tradicional. A través del Colectivo de Comerciantes, las 14 asociaciones que lo integran urgen una reunión con el alcalde, Luis Barcala, ante la sensación de abandono por parte de la autoridades que sufre el sector y para que el edil les explique de primera mano los planes del equipo de gobierno para reactivar un sector que da empleo a más de 20.000 alicantinos.

En un escrito registrado en el Ayuntamiento, firmado por la presidenta del Colectivo, Vanessa Cárdenas, se solicita la reunión con el alcalde «para exponer nuestra problemática y preocupación por la actual tendencia económica, y para poder conocer las líneas de trabajo y las actuaciones que se van a llevar a cabo desde el Ayuntamiento». Los pequeños comerciantes (solo las asociaciones del Colectivo suman unos 2.000 establecimientos) quieren hacer valer los diez millones de euros que aportan a las arcas municipales solo del pago del IBI. Consideran que no es de recibo que en el Presupuesto de 2019 la Concejalía de Comercio y Hostelería tuviera un presupuesto de 381.000 euros, de los que 100.000 euros eran para el alumbrado de Navidad. «Sin luces, 281.000 euros, a compartir con la hostelería», señalan.

En la carta exponen que en unos momentos en que los indicadores macroeconómicos y microeconómicos locales y generales alertan de una situación de excepcionalidad en el comercio de proximidad, «somos desconocedores de las líneas de trabajo que van a llevarse a cabo desde la Concejalía de Comercio, y desde el propio Ayuntamiento, para proteger y apoyar al comercio tradicional que tanto aporta a la ciudad y no solo económicamente». Reprochan no haber podido sentarse, pese a haberlo pedido reiteradamente, con la concejala de Comercio y quieren preguntar por las cantidades económicas y actuaciones que quedaron comprometidas en periodo electoral en una declaración institucional. La representante del pequeño comercio califica de «grave» la falta de diálogo del Ayuntamiento porque el único encuentro con la edil popular Lidia López fue en agosto, en una ronda de contactos con las asociaciones, en la que le expusieron las necesidades y pidieron una cita que todavía no les ha dado. Para el pequeño comercio, el último ha sido un año prácticamente en blanco en sus relaciones con el equipo de gobierno municipal pues «no hemos participado en nada, es una sensación amarga».

El Colectivo reclama actuaciones de promoción y dinamización del comercio tradicional, así como obras de infraestructura y mejoras de los mercados, con dos objetivos, «evitar los cierres y sobre todo potenciar las aperturas y reforzar el desarrollo del actual comercio tradicional. Siempre y por encima de todo con el objetivo de construir una ciudad mejor, más comercial y competitiva».

Otra de las iniciativas que reclama el pequeño comercio de Alicante es la creación de una línea circular de autobús, «que se ha convertido ya en una necesidad imperiosa para la supervivencia de los mercadillos». Así como inversiones en formación, con la búsqueda de herramientas para incorporar el comercio urbano al mundo online mediante estudios y ayudas encaminadas a la adaptación a las nuevas tecnologías. Una de las ideas es la creación de una plataforma marketplace corporativa que pueda reunir al comercio alicantino, «aunque antes debe realizarse un estudio profundo y consensuado que garantice su viabilidad, futuro y sea una herramienta eficaz para el sector».

El Colectivo presentó en el pleno de octubre un escrito pidiendo la inclusión en un expediente de modificación de créditos de dotaciones económicas para distintas actuaciones urbanísticas, basándose en que las peticiones estaban incluidas en una declaración institucional previa, pero la reclamación fue denegada. En la reunión quieren recibir información de primera mano sobre el fiasco de las luces navideñas, que a los barrios llegaron con mucho retraso, y participar en el procedimiento para el alumbrado de 2020.