Para los comerciantes y hosteleros alicantinos con visión de negocio, la Explanada forma una milla de oro con un gran potencial y así se lo intentan hacer ver, una y otra vez, a los políticos que gobiernan el Ayuntamiento. Ahora el paseo vive una etapa de renacimiento en la parte que más mortecina estaba, entre la Rambla y Canalejas, que los empresarios de la zona esperan que se consolide una vez que se remodele el paseo lateral en unas obras que se han dejado para octubre con la intención de no interferir en la temporada alta turística, que es cuando más facturan en sus negocios. Sin embargo, el emblemático mosaico de olas cada vez está peor, agrietado, y con teselas rotas o perdidas de principio a fin.
Son las luces y sombras de la Explanada, el escaparate de Alicante, que nunca acaba de estar en perfectas condiciones. Lo más positivo es la reapertura de los locales que estaban vacíos y cerrados en la parte sur de la Explanada. En los últimos meses han aflorado nuevos negocios de hostelería y comercio que le dan actividad y que atraen al turismo. En un tramo de apenas 400 metros hay unos 25 establecimientos activos, entre ellos un supermercado, una clínica dental, un banco, un edificio de oficinas y una tienda de firma italiana, además de varios restaurantes y heladerías. Un amplio local en esquina se está reformando para acoger una aseguradora y quedan solo dos locales cerrados, aunque uno de ellos también registra actividad de trabajadores.
«Siempre hemos dicho que la Rambla y la Explanada tienen un gran potencial para acoger comercio y hostelería de calidad fuera de marcas y enseñas globales», señaló ayer el presidente de la asociación de comerciantes Corazón de Alicante, Vicente Armengol. Desde el sector hostelero, Javier Galdeano, presidente de la Asociación de Locales de Ocio y Restauración, cree que con las obras de reforma del paseo lateral «todavía mejorará más» la situación de estos negocios, ya que algunos han aguantado a duras penas los peores años de ese tramo de la Explanada.
El Ayuntamiento aplazó al próximo mes de octubre la reforma de la segunda fase del paseo, entre las calles Bilbao y Canalejas, que incluirá una reordenación de veladores, a petición de los hosteleros y comerciantes, para que la actuación no afectase a Semana Santa, Hogueras y verano, su mejor temporada. El proyecto, con un plazo de seis meses y un presupuesto de 1,5 millones de euros, estaba previsto que arrancase en enero.
Frente a esta obra diseñada para el paseo lateral, el emblemático mosaico de olas cada vez necesita más parcheos de un extremo al otro de la Explanada, donde faltan decenas de teselas rojo, marfil y negro, o están agrietadas y rotas, con especial incidencia en la parte central, en la confluencia con la Rambla, dando una mala imagen al turismo. La última remodelación del mosaico se llevó a cabo en 2009, aprovechando el plan de inversiones del Gobierno de Zapatero. Con un presupuesto que rondó los 600.000 euros, se cambiaron 6,5 millones de teselas.
