Nuevo contratiempo en el camino de los Presupuestos municipales de 2020 hacia la aprobación definitiva. El portavoz adjunto del gobierno local de Alicante, Manuel Villar (PP), desveló ayer los reparos puestos por el interventor municipal al borrador de las cuentas de este año. Lo anunció durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno a preguntas de los medios. «El interventor ha dicho que hay que hacer cambios puntuales en partidas del Presupuesto. Será mover partidas de Recursos Humanos», aseguró Villar, quien no concretó a qué partidas se refería el área de fiscalización en sus reparos al documento pactado por los socios del bipartito (PP y Ciudadanos).

Fuentes de Alcaldía explicaron minutos después que el interventor exige cambios en la partida reservada en el Presupuesto para una posible nueva subida de sueldo para los funcionarios el próximo verano, que se sumaría al incremento de un 2% ya aprobado por el Gobierno central. En concreto, Intervención fuerza al gobierno a que traslade la partida de «contingencias» a la de «ahorros».

Ése, según el bipartito, ha sido el reparo del interventor para desbloquear el Presupuesto de 2020, que lleva desde hace más de dos semanas en el área de fiscalización del Ayuntamiento de Alicante a la espera del visto bueno. Desde el gobierno municipal esperan que la paralización de las cuentas en Intervención se levante esta misma semana. De hecho, no descartan poder celebrar una Junta de Gobierno urgente el viernes, para superar un trámite que abriría el periodo de enmiendas.

En esa fase, que culminará con la Comisión de Hacienda previa al Pleno, será cuando el ejecutivo liderado por Luis Barcala (PP) arrancará oficialmente las negociaciones con los grupos de la oposición, tras la toma de contacto de diciembre en la que no se pusieron sobre la mesa peticiones. La negociación con los grupos de la izquierda y con los ultras de Vox no es una cuestión baladí para Barcala, porque el gobierno municipal necesita que la oposición no se posicione en bloque en contra del texto. De hacerlo, el Pleno tumbaría el Presupuesto.

Sin embargo, el gobierno pretende conseguir la abstención de algún grupo en una sesión que Barcala, y por ahora se muestra convencido de conseguirlo. En este objetivo, el bipartito está dividido: mientras los populares esperan contar con el respaldo de Vox, en Ciudadanos desean convencer a los socialistas alicantinos, que sin embargo ya han anunciado reiteradamente que no se sentarán a la mesa con el gobierno ante la negativa de Barcala de excluir de las conversaciones a Vox. Con todo, harán propuestas.

También las harán el resto de grupos. Entre las más polémicas, de entre las anunciadas hasta la fecha por los partidos, las que prevé exigir la formación de ultraderecha, que sigue firme en reclamar al gobierno ajustes importantes en áreas gestionadas por Ciudadanos, como Igualdad y Cooperación. Esas peticiones no se limitan a Alicante. En otras ciudades, como Zaragoza, gobiernos formados por el PP y Cs han aprobado sus presupuestos municipales tras ceder a las exigencias de los ultras. En la capital alicantina, los dos concejales de Vox reclamarán la eliminación de las partidas destinadas al área LGTBI y a Cooperación, además de un programa municipal de familia para combatir la violencia intrafamiliar junto a cuestiones más trasversales como aumentar la plantilla de la Policía Local para destinar más efectivos a barrios y las partidas, la reforma del CEIP Lo Morant y una oficina para atender a cuidadores y dependientes.

Cooperación, en el debate

Mientras el interventor ponía sus exigencias al bipartito para desbloquear los Presupuestos de 2020 y desde Vox aseguran que sus propuestas son innegociables, desde Unidas Podemos reclamaron ayer más dinero para Cooperación. En concreto, la formación liderada por Xavier López recuerda que el pasado 5 de diciembre, en la última reunión del Consejo de Cooperación, «se acordó que la concejala María Conejero presentase un escrito al alcalde con la posición del Consejo respecto a la situación de la concejalía de Cooperación». En dicho escrito que «debía ser acordado con el resto de grupos municipales y las ONG que forman parte del Consejo, según explicaron ayer, se instaría al Ayuntamiento a aumentar el personal de Cooperación, que únicamente dispone de un técnico en plantilla». Nada se sabe, según Unidas Podemos, de ese compromiso de la edil de Cooperación, de Ciudadanos.

El PP «recupera» el mando en las ruedas de prensa de la Junta de Gobierno local

La presencia de la vicealcaldesa y portavoz del bipartito, Mari Carmen Sánchez (Ciudadanos), en las ruedas de prensa tras las Juntas de Gobierno es cada vez menos habitual. Y eso que fue la voz elegida hace apenas medio año por el gobierno para explicar, entre otras cuestiones, los puntos aprobados en las reuniones semanales del ejecutivo liderado por Luis Barcala. Sea por reuniones en Alicante, por viajes o por cuestiones personales, el protagonismo de Mari Carmen Sánchez ha ido trasladándose al portavoz adjunto del gobierno, el popular Manuel Villar, que se ha convertido en el titular frente al micrófono los martes en la sala de prensa. Así fue ayer, cuando, de nuevo, fue el concejal del PP, responsable entre otras áreas de Limpieza, Transporte y Contratación, el que ejerció de portavoz del gobierno. A su lado, se situó el portavoz adjunto de Ciudadanos, el edil Antonio Manresa, que se limitó a seguir la rueda de prensa en silencio. No intervino en ningún momento. La «moda» de que dos concejales del gobierno acudan a las ruedas de prensa de la Junta de Gobierno surgió durante el año de ejecutivo en solitario de Barcala, cuando desde el PP decidieron poner a Israel Cortés junto a Mari Carmen de España tras varios deslices de la entonces portavoz del gobierno.