Matilde Flora, la pasajera -abogada de profesión-, que ha ganado un juicio a Ryanair por cobrarle por llevar maletas en la cabina de un avión de la aerolínea que cubría el enlace Liverpool-Londres, prepara otras dos denuncias por otros dos vuelos con la compañía. El procedimiento es sencillo, ya que para presentarlas solo hace falta rellenar un formulario adjuntando toda la documentación del viaje y entregarla en el Juzgado, sin tener que contar con procurador ni abogado, siempre que la cuantía a reclamar sea inferior a los dos mil euros. Según la Agencia de Seguridad Aérea, de acuerdo a jurisprudencia de la Unión Europea, el equipaje no facturado, es decir, el equipaje de mano, debe ser considerado como un elemento indispensable del transporte de los pasajeros, y no puede ser objeto de un suplemento en el precio del billete de avión.

Sin embargo, el equipaje facturado no puede considerarse un servicio obligatorio o indispensable para el transporte de pasajeros, pudiendo las compañías aéreas establecer respecto al mismo un suplemento opcional sobre el precio base del billete, en base al principio de libertad de precios. En cualquier caso, el precio final de todos los servicios ofertados deberá figurar o indicarse antes de hacerse la compra final.

Por otro lado, en relación al cobro por la facturación del equipaje de cabina, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ya se pronunció en contra el 18 de septiembre de 2014.

Según la Comisión Europea, sólo 16 de las 67 compañías aéreas más importantes que operan en la Unión Europea cumplen plenamente la normativa comunitaria de venta de billetes por internet, según un informe publicado de Comisión Europea.

La mayoría de las aerolíneas analizadas todavía incluye en sus páginas web información engañosa, opciones preseleccionadas o gastos suplementarios sobre el precio inicialmente anunciado, entre otras irregularidades, como consta en el informe comunitario.