El Ayuntamiento de Alicante detraerá unos 56.000 euros a la empresa instaladora de las luces de Navidad con respecto a la cifra recogida en el contrato «al no llegar ni en tiempo ni en cantidad» a lo estipulado en el pliego del alumbrado de fiestas. El recorte en el pago de los trabajos se desprende de la certificación realizada por los técnicos municipales, que cifran en 138.000 euros, casi un tercio menos del dinero previsto, la cantidad final a abonar a Destello Iluminación al estimar que no consiguió poner las luces prometidas.

El alumbrado navideño estuvo rodeado de una gran polémica por los continuos retrasos en su instalación y encendido, saltando a los informativos nacionales al dar Alicante una imagen opuesta a ciudades competidoras en tamaño o turismo como Vigo y Málaga, iluminadas con semanas de antelación a las fiestas mientras Alicante terminaba en la víspera. Durante la tramitación, el alcalde cesó al técnico responsable del contrato, adscrito al área de Fiestas, y se lo dio al jefe de Alumbrado, que pertenece al área de Infraestructuras. Las primeras cuatro calles se iluminaron el 10 de diciembre en un acto del que se ausentó el alcalde.

El contrato para la prestación del servicio de la instalación, mantenimiento y desmontaje del alumbrado ornamental con motivo de las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes 2019-2020 y Carnaval 2020, fue adjudicado a la empresa Destello Iluminación Decoración por 224.212,96 euros.

De esta cantidad hay que descontar unos 30.000 euros que corresponden al alumbrado de Carnaval, que aún no se ha celebrado, por lo que la partida destinada a las luces de Navidad era de unos 194.000 euros. Dado que a la empresa instaladora se le pagan finalmente 138.000 euros, la penalización asciende a 56.000 euros, según se desprende de los datos aportados por el equipo de gobierno municipal. Según la ley, el 80% del contrato se paga al principio y el 20% restante al final, cuando se hace la certificación definitiva en función del grado de cumplimiento. El instalador, Javier Capella, dijo que no conoce el descuento al estar pendiente la instalación de las luces del Carnaval dentro del mismo contrato, y reiteró que en 15 días instaló todas las calles y plazas con más arcos de los acordados.

El grupo municipal socialista se felicitó de que «al menos se ha logrado que la ciudadanía alicantina no tenga que pagar un servicio que no se llegó a prestar después de ser noticia nacional y de la paupérrima imagen que dimos al resto de España», dijo el portavoz Francesc Sanguino. Los concejales socialistas Llanos Cano y Manuel Marín interpretaron que la disminución de la certificación de los trabajos «es la prueba palpable de la deficiente gestión de este asunto y un ejemplo más de la parálisis que somete a la ciudad el actual gobierno municipal. No olvidemos que Barcala llegó a echarle la culpa a las elecciones municipales de que no hubiese luces de Navidad».

El Ayuntamiento también penalizó a la empresa instaladora de las luces de Navidad de 2019, Iluminaciones Ximénez, la misma que instala la iluminación de Vigo, de unos 30.000 euros por no ceñirse por entero a los términos recogidos en el contrato.