Poco a poco el rastro del Reino Unido en las instituciones europeas comienza a desaparecer y desde el pasado fin de semana la bandera británica ya no ondea entre el conjunto de enseñas de la UE que preside la entrada a la EUIPO, paradójicamente ubicada en la Rotonda del Reino Unido. Siguiendo con el protocolo marcado por el Brexit, la bandera del Reino Unido se arrió el sábado. Los que siguen trabajando en la oficina europea son los alrededor de 30 eurofuncionarios británicos a los que la salida del Reino Unido les ha pillado trabajando en Alicante. Una pequeña parte de los cerca de 90.000 británicos que residen en la provincia de Alicante y cuyo estatus sigue siendo el mismo hasta el próximo 31 de diciembre. De los 30 eurofuncionarios británicos que trabajan en la EUIPO, algunos incluso estarían pensando adquirir la nacionalidad española para poder seguir trabajando donde se sienten realizados y viviendo donde les gusta. Por otro lado, y aunque todo se quiere hacer de forma ordenada ya se ha producido una derivada, y es que desde el pasado fin de semana la pesca en las inmediaciones de la isla de Guernsey, en el canal de la Mancha está cerrada para los barcos comunitarios, debido al cambio de normativa propiciado por el Brexit y deberán esperan ya un permiso especial para poder seguir su actividad.

En Alicante, de momento tranquilidad absoluta. Los vuelos con el Reino Unido siguen operando con normalidad, tal como si las compañías británicas siguieran siendo comunitaria. Para nada le afecta, por ejemplo, la aerolínea líder, Ryanair, al ser de Irlanda, tan comunitaria como España.