Desde hace dos años, en la provincia funcionan los llamados circuitos rápidos para la detección de cáncer. El objetivo, según explica Norma Iranzo, subdirectora médica del Hospital de Sant Joan, es que si el médico de familia detecta un caso en el que hay una alta sospecha de cáncer, el paciente sea recibido en el hospital en un tiempo máximo de cinco días, «aunque en nuestro departamento hemos bajado ese tiempo a dos días». Sin estos circuitos, el médico de familia derivaba al paciente por vía preferente, por lo que no era visto por los especialistas hasta dos o tres semanas más tarde.

Estos circuitos se han establecido para diez especialidades y consisten en un cuestionario en el ordenador que el médico tiene que ir cumplimentando. En función de los aciertos, y para cada patología, el programa «alerta de la necesidad de que el paciente sea atendido por el especialista de urgencia y ese mismo día se envía la petición al hospital».

En el último año han sido derivados a través de este circuito 483 pacientes del departamento de Sant Joan, 302 en el año anterior.

Desde la Sociedad Española de Oncología Médica insisten en que la mejor prevención contra el cáncer es llevar hábitos de vida saludables. La campaña «Cambia tu futuro, tú decides» incide en evitar el tabaco, el alcohol, la mala alimentación, el sedentarismo, la obesidad y la exposición solar sin protección. Según la Seom, dirigida por el ilicitano Álvaro Rodríguez Lescure, hasta un 40 % de los casos de cáncer se pueden prevenir con una vida saludable.