La Conselleria de Educación ha elaborado un protocolo contra el absentismo escolar, a través de la dirección general de Inclusión Educativa, para reforzar las actuaciones entre los centros educativos y los servicios sociales municipales a la hora de intervenir en los casos detectados de ausencia prolongada a clase, que incluye la firma de las familias para comprometerse en la planificación acordada para el seguimiento de estas situaciones.

Los centros que lleven a cabo acciones preventivas para evitar el absentismo de los alumnos podrán incluir sus necesidades de personal en la planificación del curso siguiente a través del proyecto de mejora o PAM, según consta en el proyecto de resolución sobre el absentismo que Educación debatirá con los representantes sindicales esta semana.

Aunque numerosas localidades llevan a cabo desde hace tiempo sus respectivos programas de absentismo que, en el caso de la ciudad de Alicante incluso han sido premiados por la federación de municipios y provincias y el Ministerio de Educación, la conselleria quiere generalizar las acciones contra el absentismo en la totalidad de las localidades.

Tal y como ha declarado el conseller, Vicent Mrzà, al respecto, "erradicar el absentismo escolar es clave para prevenir la exclusión social y garantizar una inserción social y laboral futura. El absentismo es un problema social que deriva de la interacción de diferentes dimensiones, más allá del ámbito educativo, y es por ello que hay que avanzar en la construcción de un marco protector global y comunitario que unifique criterios y que se pueda integrar en los programas de absentismo de cada municipio y territorio".

Así, la totalidad de las actuaciones sobre absentismo escolar se estructuran en el nuevo protocolo desde el ámbito educativo, pero van dirigidas al ámbito local con los consejos escolares municipales.

Las direcciones de los centros llevarán a este organismo los casos más graves o crónicos para que se lleven a cabo las acciones pertinentes según su competencia, además de comunicarlo a la familia que corresponda por correo certificado.

Si además del absentismo se detecta que el alumno puede estar en situación de riesgo o de desprotección, el caso se llevará ante la Conselleria de Bienestar Social; y cuando no se resuelva la situación de absentismo, se comunicará a la Fiscalía de Menores.

Antes de cada curso escolar, los equipos directivos de los colegios e institutos también tendrán en cuenta en los planes de transición que todo el alumnado esté escolarizado para que no se pierdan en el paso de Primaria a Secundaria.