El exconcejal de Urbanismo con el tripartito, Miguel Ángel Pavón, considera una urgencia que el Ayuntamiento de Alicante apruebe un Catálogo de Protecciones para evitar la pérdida patrimonial. Pavón ha intervenido esta tarde en el debate público "¿Qué protección tiene nuestro patrimonio cultural y natural?", celebrado en la Sede Universitaria y organizado por la asociación Controversia que preside Carmen Sánchez Brufal, quien ha presentado el acto.

"Cada día vemos cómo se daña nuestro patrimonio cultural y natural. ¿No tiene ninguna protección para evitar que esto pase? Mientras, oímos hablar de un Catálogo de Protecciones que tiene que llegar", se ha escuchado al principio del acto. A continuación, ha intervendo el concejal que elaboró el último catálogo que no se llegó a aprobar en el Ayuntamiento de Alicante por un voto, Miguel Ángel Pavón. El actual concejal de Urbanismo, Adrián Santos, dijo que en febrero irá a aprobación a Junta de Gobierno el documento.

Pavón, ahora activista en defensa del patrimonio cultural y natural, ha dicho durante la charla que la protección no es solo patrimonial sino paisajística y cultural. "A nivel autonómico, hay una ley de espacios naturales protegidos o de patrimonio cutural, y a nivel estatal tambien hay instrumentos. Lo que hace falta son decisiones concretas a nivel municipal, como el Catálogo de Protecciones que por un voto no salió adelante". El exedil recordó que el pleno lo tumbó en mayo de 2017, con los votos en contra del PP, Ciudadanos y los dos ediles tránsfugas. Ciudadanos cambió su voto por un desacuerdo con la finca Pino-Ruaya.

Este catálogo tenía 870 fichas en total. De ellas 661 fichas de patrimonio cultural (577 de patrimonio de edificios y espacios urbanos, 48 de patrimonio arqueológico, 25 de patrimonio paleontológico y 11 de arte público);148 fichas de patrimonio natural (51 espacios catalogados y 97 árboles monumentales); y 61 fichas de paisaje (16 unidades paisajísticas y 45 recursos paisajísticos). Desde entonces se han demolido algunos edificios que estaban incluidos.

"No sabemos qué va a pasar con ese docuimento una vez que sea revisado por el actual equipo de gobierno. Parece posible que se mantenga en gran parte, lo cual es lógico. No tendría sentido que ese trabajo se desperdicie. Hubo muchos técnicos del Ayuntamiento implicados durante mucho tiemnpo en un trabajo exhautisvo y riguroso", y novedoso en cuanto a la sección de paisaje y patrimonio natural.

"Es una necesidad urgente de la ciudad. Así lo entendimos en la anterior legislatura, cuando empezamos a gobernar. El único catálogo que tiene la ciudad es un Plan Especial de Edificios Protegibles que data de 1981, que protegía muy poco. Y posteriomentre alghunos católogos de planes especiales del Casco Antiguo y el Centro Tradicional. Han desaprecido muchos elementos patrimoniales que podrían haberse mantenido, silos de la antigua harinera de San Blas, los tringlados ferroviarios jubto a la Estación de Madrid, también demolidos. Había una ficha con el barrio Heliodoro Madrona, que intentaron demolerlo y los tribuinales lo evitaron".

Pavón también se ha referido al aumento de alturas de los edificios protegidos, vetado en el catálogo que elaboró.

"En el Casco Antiguo y el centro se permiten sobre edificios protegidos. Los técnicos, al hacer el documento, consideraron que no deberían permitirse esos recrecimientos o reducirlos respecto a lo que permite el planeamiento vigente. Se permitía que pudieran construir en otra zona de la ciudad sin esa protección para que no costara ni un euro al Ayuntamiento. Eso parece que se va a eliminar del catalogo. Quieren permitir el recrecimiento en altura.

Los técnicos dijeron que incluso la Casa Carbonell podría recrecerse", es decir, añadirle alturas.

Asimismo, reclama un catálogo de protección global de la ciudad porque el del año 81 es solo para edificios protegidos, "pero hay más cosas: yacimientos arquelógicos, paleontológicos, rurales, paisajístico. Era un paso de gigante sobre lo que había hasta entonces. Esperemos que se dé un paso en ese serntgido, y que haya un catálogo global, la ley obliga a ello".