La Diputación, los agricultores y el Instituto del Agua de la Universidad de Alicante alertaron ayer de que si se consuma el aumento de los caudales ecológicos en la cuenca del Tajo, tal como figura en el documento previo del futuro Plan Hidrológico del Tajo, se acabará con trasvase de agua par la provincia de Alicante, al reducirse a la mitad el caudal para la agricultura, sustituido, en teoría, por agua desalada en Torrevieja, cuatro veces más cara, y que sigue sin poder distribuirse a los regantes al no haberse ni licitado la redacción del proyecto de conexión.
Según los cálculos de los agricultores y del Instituto del Agua, el recorte afectará también al abastecimiento urbano, ya que durante cuatro meses al año no habrá reserva de agua trasvasable debido a que habrá que desembalsar agua para mantener los caudales. La media de aumento del caudal previsto está en tres metros cúbicos por segundo, con pnntas del hasta siete metros cúbicos por segundo en Toledo.
Destaca, por primera vez en la historia la fijación de caudales ecológicos en el embalse de Almoguera, aguas arriba de Entrepeñas y Buendía, "lo que puede dejar sin agua hasta a los pueblos ribereños", advirtió ayer José Andújar, vicepresidente del Acueducto Tajo-Segura. Javier Berenguer, presidente de Riegos de Levante, apuntó por su parte, que "estamos viendo qué medidas vamos a tomar. Tenemos tiempo para presentar alegaciones y el secretario de Estado, Hugo Morán, nos ha asegurado que van a escuchar a todas las partes". De momento, no obstante, negro sobre blanco figura el recorte.
Carlos Mazón, presidente de la Diputación, subrayó, por su parte, que "la Diputación va a estar siempre del lado de los agricultores. Me consta que tienen pediente de una reunión con la vicepresidenta, pero la hoja de ruta está clara. Gota a gota van secando el trasvase, como se volvió a demostrar el otro día cuando los técnicos plantearon el envío de 20 hm³ para enero, pero olo nos van enviar este mes 16 hm³".
El presidente de la Generalitat Ximo Puig, reiteró ayer en Madrid, por su parte, su compromiso de "intentar hacer compatible el desarrollo de la agricultura con los efectos medioambientales, aprovechando al máximo todas las posibilidades del Tajo-Segura,"un recurso necesario e irrenunciable para volver a consolidar la huerta de Europa", en alusión directa a la Vega Baja.
El Instituto del Agua de la Universidad de Alicante advierte, tras estudiar el documento de la Confederación Hidrográfica del Tajo para la redacción del nuevo plan hidrológico de la cuenca cedente del agua para Alicante y Murcia, que si se lleva a cabo el aumento el cuadal ecológico del río en Toledo, Aranjuez, Talavera y Bolarque, tal como ha quedado negro sobre blanco, el recorte del agua para el regadío llegará a los 80 hm³ al año, que deberán se sustituidos por agua desalada.
"Esperamos que haya una reacción clara y contundente de la Generalitat, la Diputación y los empresarios porque ahora mismo se confirma de una de la peores noticias para la provincia de Alicnate", asegura Joaquín Melgarejo, director del Instituto del Agua y coredactor de las actuales normas de explotación del trasvase. Quince años después de la derogación del trasvase del Ebro del Plan Hidrológico Nacional, el Ministerio para la Transición Ecológica retoma la "cláusula" Narbona. Ir sustituyendo el agua del trasvase por desalada.
Joaquín Melgarejo subrayó que "esto no es más que aplicar la cláusula Narbona por la puerta de atrás. No hay razón técnica que justifique el aumento de los caudales ecológicos, y espero que haya una movilización general en la provincia porque al daño que se le va a hacer a la agricultura se une el hecho que el que el trasvase se cerrará cuatro o cinco meses el año para todo, también para el abastecimiento urbano porque habrá que desembalsar agua para mantener unos caudales que están incluso por encima del que lleva el Tajo de forma natural". Para Melgarejo "esto no es más que ideología, no se entiende ni desde el punto de vista económico ni desde el ambiental".
Ángel Urbina, portavoz de la comisión técnica del Agua de la Diputación denunció que "este Gobierno, en vez de buscar recursos hídricos para paliar el défici de los usuarios del Tajo-Segura, nos plantea cambiar 80 hm3 de agua del trasvase por otros 80 de agua desalada de Torrevieja, según se diseñó hace 15 años por la entonces ministra Cristina Narbona. Esto quizá lo puedan asumir las grandes empresas agroalimentarias, viveristas, que podrán pagar el agua desalada, pero como siempre se van a cargar al agricultor humilde, y a las explotaciones familiares que no lo podrán pagar".
Urbina subrayó que "en definitiva es una apuesta de los pijos progres de este país, que al lado de sus bungalowse fin de semana les molesta ver a ese pobre hombre que trabaja la tierra, que suda, mal viste, cultiva tomates, naranjas etc etc y produce oxígeno, pero como yo tengo un coche eléctrico, no me hace falta. La cuarta provincia del España, Alicante, se quedará sin agua, por no tener políticos de altura, ni sociedad que la interese ni la defienda".
