n Evaristo Ferrer, vecino de la mujer que ayer falleció en Alcoy, se encontraba durmiendo en el momento en que se registró el derrumbe parcial del edificio. Tuvo la suerte de encontrarse en una habitación situada en la parte delantera de la casa. «Si llego a estar en esos momentos en la cocina o en el aseo seguramente también habría muerto», señalaba visiblemente afectado.

Evaristo vivía en el quinto piso del número 8 de la calle San Agustín, justo encima de la vivienda de la mujer. Señala que en el momento del incidente se encontraba en una habitación situada en la parte delantera del inmueble, la que no se vio afectada por el desplome.

«Hago el tercio y por eso estaba durmiendo a esas horas. Ha sido el estruendo del derrumbe y el temblor que lo ha acompañado lo que me ha despertado totalmente sobresaltado. No sabía lo que estaba pasando, pero luego me he dado cuenta de que la parte trasera de la casa había desaparecido».

De inmediato bajó por las escaleras hasta la calle, encontrándose con el dantesco espectáculo de los escombros. «Se ha venido abajo la parte de los aseos y las cocinas. Si llego a estar en esos momentos allí seguramente también habría muerto, porque el derrumbe ha sido colosal».

Evaristo asistió también con nerviosismo a los momentos de incertidumbre en que no se sabía si su vecina estaba fuera de la casa o entre los escombros. «Normalmente la escucho cuando se va, porque en estas casas las paredes hablan y se oye cuando se abren y cierran las puertas. En esta ocasión es cierto que estaba durmiendo, pero la verdad es que no he escuchado nada en absoluto», enfatizaba.

El vecino señala «que ni en el peor de los sueños podía esperar que sucediese algo así», porque la casa «se veía sólida». De hecho, la fachada de los dos inmuebles afectados presenta un buen aspecto.

Sin embargo, y según reconoce Evaristo, «en los últimos días, coincidiendo con las lluvias, sí que se escuchaban ruidos y crujidos extraños. De cualquier forma, insisto, nunca me esperaba que pudiese ocurrir una tragedia como esta», concluyó.