Ingenieros alicantinos de Canales, Caminos y Puertos apuestan por reponer las protecciones de las playas alicantinas que no han aguantado los envites del mar durante la borrasca Gloria con espigones de piedras de mayor peso para que el oleaje no pueda removerlas tan fácilmente. Piezas que pueden ser naturales e incluso bloques de hormigón para disminuir y frenar la energía de las olas. Otra solución son los atolones artificiales, arrecifes que se instalan para resguardar las playas, como el que defiende el Postiguet. «Soluciones técnicas hay», afirman.
Protecciones que estos expertos consideran suficientes sin tener que llegar, de momento, al extremo de las barreras o diques de Holanda, grandes infraestructuras para contener el mar mucho más costosas «porque en el Mediterráneo no se prevé una subida de nivel tan fuerte», señaló ayer Andrés Rico, representante provincial del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
En este episodio, la subida de 50 centímetros de las mareas ha arrasado paseos y playas. Según el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, este fenómeno se ha debido a la pérdida de presión atmosférica brusca que ha causado la borrasca Gloria. «Al no ejercer peso el aire sobre el agua, su nivel sube. El fin de semana tendremos de nuevo anticiclón y el mar volverá a la normalidad», señaló ayer al respecto.
Según explicaron los ingenieros consultados, hay que esperar a que pase el temporal porque los vientos de Poniente contribuirán a que se reponga parte de la arena perdida de la costa. Después calibrar hasta dónde puede llegar el riesgo de sufrir estos fenómenos y tener en cuenta que, si se presentan cada pocos años, no se pueden hacer determinadas construcciones junto al mar porque no es sostenible económica ni medioambientalmente.
En el caso de los diques para defender puertos y playas, el ingeniero advierte también que si se vacía el fondo del mar frente a la costa para sacar arena y meter una estructura protectora para evitar que las olas destrocen la línea costera, se puede producir el efecto contrario: que el oleaje llegue con toda la energía porque no tiene debajo el elemento que puede frenarlo. Puso como ejemplo el dique norte del Puerto de València.
Presión inmobiliaria
Miguel Ángel Belinchón, que también es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, reclamó más inversión en ingeniería y en estudios ya que cada zona de costa requiere una solución singular. Recordó que en la provincia de Alicante la presión inmobiliaria ha sido tremenda «y se han hecho muchas cosas donde no se debían hacer, en la línea de costa. Debemos tender a una sociedad que se gaste el dinero adecuadamente en las cosas necesarias para poder acometer esas obras».
El ingeniero Florentino Regalado instó a aplicar el sentido común y puso como ejemplo el proyecto de Paseo Litoral de Alicante, que considera que no tiene en cuenta el mar. «Se hacen cosas estúpidas como barreras de arena en determinas localidades de la costa, como si eso pudiera amortiguar las olas. ¿De dónde se saca? Escarbando en la orilla del mar, con lo que se profundiza en el agua y la altura de la ola se incrementa». También criticó que se hiciera un muro para contener el río Segura en una curva, lo que considera que agravó los daños de la DANA.
Desde ell Instituto de Ecología Litoral afirman que han cambiado las reglas del juego en cuanto al clima y que hay que jugar de otra manera. «Es todo más brusco. Estos fenómenos antes tenían lugar cada 20 años pero ahora son cada vez más frecuentes por el cambio climático. Hay mucha temperatura en verano, el aire frío entra en la atmósfera con más fuerza, se incrementa la energía», apunta el investigador Juan Guillén. La entidad pide que se protejan de cualquier edificación los espacios aún vírgenes, aunque sean pocos, en la línea que propone el Pativel, Plan Territorial de Protección del Litoral, de la Generalitat, que blinda 3.000 hectáreas de costa en la provincia. Sin embargo, deja suelo para 50.000 viviendas. Guillén señala que tener ahora una casa frente al mar es un problema como consecuencia de la gran explotación de la franja costera con puertos, edificios, paseos marítimos y todo tipo de construcciones e infraestructuras.
Inventario de daños
Los ayuntamientos de la provincia ya han empezado hacer inventario de los daños, que solo en el litoral de la Vega Baja, azotado por la DANA en septiembre, se han cuantificado en dos millones de euros. En el otro extremo de la provincia, una de las zonas más castigadas es la Marina Alta, donde casi todo el litoral está arrasado y ayer continuaba el temporal, con playas en las que aún no se puede entrar, en estado catastrófico.
En el puerto de Xàbia, las impresionantes olas saltaron por encima de la escollera de Levante. Destruyeron pantalanes y reventaron los amarres de las embarcaciones. Varias se fueron a pique.
El dique de arena de la playa del Arenal de Xàbia no aguantó el violento oleaje. El temporal arrasó el paseo marítimo, desplazó los pesados rompeolas y golpeó contra los negocios de primera línea, con graves daños. «Gloria» se ha ensañado con el litoral en regresión de les Deveses de Dénia, derribando parte de las viviendas.
Pese a la espectacular subida del mar en Benidorm, que cubre la arena, los daños no son severos. Hace dos semanas el Ayuntamiento retiró todo el mobiliario de las playas para limpiarlas, por lo que se ha salvado. El paseo e incluso la playa están abiertos y operativos, «con maquinaria de limpieza trabajando», dijo ayer José Ramón González de Zárate, edil de Espacio Público y Ciclo del Agua.La Vila y Finestrat están en una situación similar. Altea y l'Alfás del Pi están a la espera de que los técnicos cuantifiquen los daños.
Alicante también evalúa daños, aunque el concejal Manuel Villar señaló que los trabajos son sobre todo de limpieza. Ayer comenzaron en las playas del Postiguet y la Albufereta, con la limpieza de algas y otros elementos que el temporal ha depositado sobre la arena. Los vecinos alertaron de graves daños en la playa de San Gabriel y urgen su reparación.
El Ayuntamiento de Elche hace inventario para cuantificar los daños en el municipio, aunque a priori, apunta a que no hay grandes destrozos. Las playas de Arenales y de La Marina se han visto azotadas por movimientos de arena y de mobiliario. El temporal ha azotado con fuerza en la Vega Baja, sobre todo en su litoral. En Torrevieja playas como la de La Mata, el Cura y Cala Piteras se han quedado sin gran parte de la arena. Hay muchos daños en paseos, como el de Punta Margalla, que se inauguró el pasado verano, ocupado ahora por rocas y piedras que el mar ha arrastrado. También hay desperfectos en el paseo de Juan Aparicio, junto al monumento al Hombre del Mar. Rampas y pasarelas están inservibles, y habrá que reponer papeleras y lavapiés. En Orihuela todas las playas se han visto afectadas, hasta La Caleta, la más resguardada. La arena ha desaparecido. La rambla del Río Nacimiento, que desemboca en esa playa, volvió a dejar imágenes como las de la DANA. La fuerza de las olas provocó importantes destrozos en el paseo entre Cabo Roig y Cala Capitán en Orihuela Costa.
En Pilar de la Horadada el nivel del mar subió aproximadamente un metro, y engullió las playas, y en Guardamar el mar se adentró 25 metros en algunas zonas y varias casas de la playa de Babilonia se vieron afectadas, algunas semiderruidas por otros temporales.
