La Escuela de Idiomas de Alicante se ha propuesto acercar al máximo el aprendizaje de los idiomas, abriendo sus instalaciones al conjunto de la población en horario libre y con la guía de tutores personalizados.
Tiene previsto emitir un carné que facilite el control de acceso a las instalaciones de la nueva mediateca, a un precio testimonial de 26 euros por curso, lo que posibilitará el uso de gran variedad de dispositivos y soportes audiovisuales para la enseñanza autónoma de las lenguas.
Pendiente de la dotación final de las infraestructuras por parte de la Conselleria de Educación, que reconvertirá la actual y tradicional biblioteca en la citada mediateca, con pantallas digitales y ordenadores, el nuevo espacio fomentará una amplia gama de actividades que ya se vienen realizando en las aulas para los alumnos matriculados.
Cinefórum, juegos interactivos, intercambio de experiencias en áreas de conversación, lecturas comunes y todo tipo de contenidos útiles para estudiar, trabajar o consultar de una manera avanzada y personalizada, se conjugarán con la disponibilidad de profesorado de la propia escuela para guiar en el aprendizaje y el encuentro. Además, la conselleria dotará este espacio con un responsable externo especialista en biblioteconomía para la gestión del acceso, la documentación y el préstamo de material.
El centro cuenta ya con un trabajo previo que se ha ido realizando puntualmente con el alumnado matriculado y que se generalizará en cuanto el espacio destinado a mediateca, en la primera planta de la escuela, se pueda abrir al público en general.
Los profesores han editado fichas para el usuario sobre los idiomas que se imparten por niveles: alemán, árabe, chino, francés, inglés, italiano, japonés, portugués, ruso y español para extranjeros, de forma que cada uno pueda aprender por su cuenta o bien en grupo, como lo prefiera, teniendo en cuenta que las instalaciones se abren de nueve de la mañana a nueve de la noche y lo que está pendiente de fijar es el horario de la mediateca.
«La idea es que el nuevo espacio, completamente digitalizado, ponga al alcance de cuantos estén interesados el material que hace falta para aprender una lengua sin los horarios rígidos que exige la enseñanza presencial, sino cuando a uno le apetezca de una manera totalmente flexible», explica el director del centro, Antonio Cánovas.
Los contenidos sobre los que guiarán los tutores asignados por horas a la nueva mediateca son los mismos que se requieren para poder obtener el certificado oficial del idioma de que se trate. Posteriormente, el que lo desee podrá presentarse con garantías a las pruebas para la obtención del certificado de idiomas en el nivel que haya adquirido, sin necesidad de haber cursado la enseñanza reglada en el centro. «No todo el mundo dispone de horas para matricularse oficialmente y se trata de abrir la enseñanza de idiomas a la población, somos un servicio público», defiende el máximo responsable del centro.
Cánovas resume este nuevo espacio público como una aula de autoaprendizaje modernizada que contará con cubículos de cristal insonorizados y que progresivamente se irá dotando con los materiales más novedosos para el aprendizaje de las lenguas.
Como prolongación de este espacio y en cuanto sea posible, la escuela también habilitará la terraza actual para sacarle provecho y convertirla en un área de conversación con sofás para la socialización lingüística al aire libre.
Transparencia
Como paso previo a la próxima apertura de la mediateca, el centro ha actualizado su imagen más inmediata retocando la fachada, revistiéndola con los colores corporativos de las escuelas de idiomas de la Generalitat, y favoreciendo la inclusión con puertas automáticas.
El centro, que data de hace cuarenta años, no resultaba tan atractivo a la vista y la dirección se ha propuesto dotarlo de elementos que favorezcan esa apertura a los ciudadanos, que también se llevará a la práctica con la nueva mediateca.
La inversión para la reforma del hall y la primera planta donde se encuentra la secretaría, ahora tras paneles transparentes para dar la idea de cercanía que busca la escuela, ha culminado durante la últimas fiestas por Navidad, con 26.000 euros ahorrados de la partida para gastos de funcionamiento que recibe el centro de la Conselleria de Educación. «El usuario es lo más importante y queremos sacar afuera todas las posibilidades de enseñanza de la escuela y con la máxima transparencia», concluye el director.
