Los doscientos alumnos del colegio público Campoamor de Alicante, evacuados del centro por vía de urgencia durante la mañana del lunes para evitar que aspiraran la emanación de gases tóxicos generados por el fallo de los sistemas de extracción del agua de lluvia acumulada con barro en descomposición y que saturaron la fosa séptica, vuelven esta mañana al centro tras confirmar desde el Ayuntamiento que el centro se ha aireado por completo.

Un equipo del cuerpo de Bomberos acudió ayer por la mañana al centro educativo para testar si las emanaciones de gas habían concluido y la totalidad del recinto se encontraba en condiciones adecuadas para recuperar la normalidad en las aulas.

Pese a que miembros del equipo técnico de seguridad advirtieron a preguntas de este diario que algunos alumnos habrían podido sufrir picores y naúseas, a consecuencia del ácido sulfhídrico que no pudieron extraer los mecanismos ubicados en el sótano del centro porque estaban rotos, desde la dirección del centro escolar se aseguró tanto a responsables municipales como de la Conselleria de Educación -que se interesó por lo sucedido a preguntas de este diario-, que «ningún alumno ha resultado intoxicado», y que en cuanto percibieron el olor a huevos podridos típico de este gas se pusieron en contacto con los técnicos municipales y procedieron a evacuar a los alumnos antes de extraer el agua acumulada.

La concejala de Educación, Julia Llopis, concretó por su parte que la rotura de la bomba está reparada y que hoy los alumnos se incorporarían a las clases.

El colegio Campoamor es uno de los más pequeños, con una sola aula por nivel educativo, tres clases con 25 niños de Infantil cada una y otras seis para cada uno de los cursos de Primaria.