El Mando de Operaciones Especiales (MOE) con sede en el cuartel de Rabasa contempla mantener este año las misiones internacionales que realiza en cinco países y seguir trabajando en el proyecto MOE 35, una iniciativa que se engloba en el plan estratégico Fuerza 35 que promueve el Ejército de Tierra y que supondrá una mejora de las capacidades militares y de las tecnologías para adelantarse a los acontecimientos. Así lo ha explicado el general jefe del MOE, Raimundo Rodríguez Roca, durante un encuentro con los medios de comunicación de Alicante.

Los periodistas han podido conocer de cerca los medios materiales con los que trabajan los militares de esta unidad de élite y han presenciado unas prácticas de los «boinas verdes» en las que han ensayado operaciones de rescate de una rehén y detención de sus secuestradores y de la captura de un líder terrorista.

Rodríguez Roca ha explicado que continuarán con el despliegue en Irak, Afganistán y Líbano para adiestrar a las fuerzas de seguridad locales y con operaciones de seguridad cooperativa en Mauritania y Túnez, además de participar en ejercicios de la OTAN y bilaterales con una decena de países y asistir en febrero a unas maniobras internacionales que cada año se llevan a cabo en el Sahel africano.

El general de los 'boinas verdes' ha recordado que esta unidad de elite del Ejército español realiza operaciones muy especializadas en suelo hostil en un contexto más amplio de intentar controlar la inestabilidad de fuera de nuestras fronteras para que esta situación no llegue a afectar al territorio nacional ni a sus ciudadanos en un futuro.

El general Rodríguez Roca se ha referido a las nuevas "amenazas" surgidas, especialmente, desde 2014 y que refieren a la competición de algunos países por revisar sus capacidades militares y emprender acciones concretas sin querer que esos episodios vayan a más, un escenario que los especialistas definen como la "zona gris" del conflicto y donde el MOE tiene su papel.