La Cruz Roja de Banyeres ha tenido que multiplicar sus esfuerzos en los últimos dos días para atender a enfermos que se encontraban prácticamente aislados como consecuencia de la gran acumulación de nieve en las calles del municipio. Efectivos de la entidad han estado recogiendo a pacientes con un vehículo todoterreno para que pudiesen acudor al tratamiento de diálisis, al tiempo que han efectuado otros servicios de auxilio y traslado de personal sanitario.

Banyeres ha sido uno de los municipios que con mayor rigor ha sufrido la borrasca «Gloria». El medio metro de nieve acumulado ha complicado sobremanera la circulación por las empinadas calles del casco urbano, convertidas en auténticas pistas de patinaje. Ayer las máquinas excavadoras habían despejado las vías principales, pero todavía era muy difícil transitar por las secundarias.

Las calles de Banyeres se convierten en pistas de esquí

Las calles de Banyeres se convierten en pistas de esquí

De ahí que efectivos de la Cruz Roja, con un vehículo todoterreno equipado con cadenas, se dedicase a recoger a cuatro enfermos renales para que pudiesen recibir su tratamiento de diálisis. El coche pilotado por Gonzalo Bodí pasó por las casas de cada uno de ellos para trasladarlos a continuación hasta un taxi que esperaba a la entrada del municipio para llevarlos hasta el Hospital de Alcoy.

«En días como estos nos toca multiplicarnos, porque es cuando más les hace falta a los enfermos. Se trata de gente mayor que no puede salir sola de sus casas, y ahí estamos nosotros».

Así lo señala uno de los pacienytes, Jorge Mataix, quien destaca que «es la única forma en la que nos podemos mover». También el taxista, Alfonso Moreno, quien resalta que «los enfermos tienen que llegar sí o sí al hospital».

La Cruz Roja también ha estado trasladando a personal sanitario al centro geriátrico y realizando otras labores de auxilio.