La Guardia Civil busca en La Nucía a un hombre de 67 años que se encuentra en paradero desconocido, después de que su vehículo fuese arrastrado como consecuencia de la crecida del río Algar cuando se desplazaba desde Benidorm a Callosa d'En Sarrià. El temporal siguió ayer causando estragos, como lo demuestra un nuevo edificio que se desplomó en el casco antiguo de Alcoy, el hundimiento de tejados en Banyeres, los cortes de luz y de agua, las suspensiones de clases o los problemas registrados en infraestructuras sanitarias.

La provincia intenta recuperarse del azote de la borrasca Gloria, aunque aún ayer se registraron numerosas incidencias como consecuencia de las intensas precipitaciones. Lo más preocupante es la desaparición desde el lunes por la mañana de un hombre de 67 años de edad, cuando se desplazaba en su vehículo desde Benidorm a Callosa d'En Sarrià, según han señalado fuentes de la Guardia Civil.

Las mismas fuentes indicaron que ayer fue hallado su vehículo en «una zona muy inaccesible e inundada» de la Marina Baixa; en concreto, en un punto de difícil acceso de la partida Alcolecha, en la localidad de La Nucía. Los GEAS de la Guardia Civil inspeccionaron el interior del coche y comprobaron que no había nadie en su interior. Al parecer, el vehículo habría sido arrastrado cuando el hombre, un español de 67 años y, al parecer, residente en la localidad de Polop de la Marina, se dirigía a una caseta de aperos de su propiedad, en el término municipal de Callosa d'En Sarrià.

Al intentar atravesar el camino que cruza el río Algar, su coche habría sido arrastrado dos kilómetros abajo por la subida del agua a consecuencia del temporal, apareciendo ayer en un punto de difícil acceso e inundado de la partida Alcolecha, en la localidad de La Nucía. Su desaparición fue denunciada el lunes por la mañana y se habría producido después de conducir su coche desde Benidorm a Callosa d'En Sarrià.

Consecuencias en Alcoy

El temporal, aunque ayer remitió en intensidad, continuó provocando estragos a lo largo y ancho de la provincia. En el caso de Alcoy, se desplomó un inmueble de la calle Casablanca, después de que parte de un edificio abandonado de la calle Mayor corriese la misma suerte la jornada anterior. En la casa no vivía nadie, pero se han tenido que evacuar los inquilinos de seis de las viviendas confrontadas para ser realojados en establecimientos hosteleros de la ciudad.

En lo que respecta a la casa de la calle Mayor, se ha ordenado a la mercantil propietaria que en 48 horas adopte las medidas necesarias para estabilizar la edificación y recoger los escombros, al tiempo que se le ha impuesto una primera multa coercitiva de 5.000 euros para que ejecute obras integrales de rehabilitación. También se ha dado traslado de los hechos al ministerio fiscal por la presunta comisión de un delito contra el patrimonio histórico.

Además, filtraciones de tierra a causa del temporal obligaron a cortar el agua potable por la noche en los barrios de Santa Rosa, Batoy y la parte alta del Ensanche. Según informó el Ayuntamiento de Alcoy, siguiendo las pautas marcadas por la Conselleria de Sanidad, una vez restablecido el servicio no se podrá consumir el agua ni utilizarla para higiene personal. Solo se podrá usar para el wc y para lavar. Todo ello mientras no se tengan los resultados de las analíticas que garanticen la potabilidad.

También ayer en Alcoy continuaba cerrado uno de los pabellones del polideportivo municipal Fracisco Laporta como consecuencia de las goteras.

Hay que reseñar que la Federación de Empresarios de l'Alcoià y El Comtat (FEDAC) ha lamentado, a través de un comunicado, que Alcoy estuviese el lunes varias horas incomunicado por autovía. La entidad opina que «conociendo la alerta con tanto tiempo, se podría haber habilitado máquinas quitanieve en esa horas punta que habrían eliminado la suave capa de nieve que cubría el conflictivo tramo entre Alcoy e Ibi». Desde FEDAC no se comprende que «una ciudad con gran actividad administrativa e industrial quede aislada disponiendo de una autovía y de los medios necesarios para mantenerla transitable».

En Banyeres, por otro lado, la situación continuaba ayer siendo complicada como consecuencia de la gran acumulación de nieve en las calles, de medio metro de espesor. El peso de la misma propició que se hundieran los tejados de tres inmuebles, uno de ellos el antiguo cine Mariola, recientemente adquirido por el Ayuntamiento para crear una sala multiusos.

En Ibi el problema ayer estuvo centrado en un corte en el servicio de agua potable, derivado por una incidencia en el suministro eléctrico en la zona de los pozos. El Ayuntamiento puso en marcha una solución temporal a través de la contratación de un grupo electrógeno y un transformador, que permitió recuperar el servicio alrededor de las dos de la tarde.

En la comarca de El Comtat se han registrado durante estos dos últimos días numerosos desprendimientos y caídas de árboles, que han afectado a la carretera entre Muro y Agres, que ayer todavía permaneció cortada buena parte de la jornada, y a la comarcal que atraviesa la Vall de Seta.

Marina Baixa

En la Marina Baixa, los municipios comenzaron ayer a comprobar las consecuencias del temporal. En Benidorm, la jornada sirvió para limpiar algunas zonas que se habían visto afectadas por la caída de árboles. En La Vila cayeron dos rayos de madrugada afectando al edificio del Ayuntamiento y a varios vecinos del casco antiguo, lo que provocó cortes de luz así como de internet. El Consistorio cerró el registro municipal por no poder trabajar ante la falta de sistema informático.

En Finestrat, el Ayuntamiento mantendrá cerradas las instalaciones deportivas y el parque Font del Carré para reparar los daños causados por el temporal. Altea también comenzó ayer a recuperarse de los destrozos y de los cortes de suministro eléctrico. En Tàrbena el temporal dejó sin agua al municipio al desprogramarse el sistema informático, un servicio que se recuperó ayer excepto en la zona del «poble d'Alt».

Elda

El deshielo de las nevadas y las lluvias intensas de las últimas horas han desbordado el río Vinalopó en su curso alto. A consecuencia de ello la Guardia Civil de Tráfico procedió ayer a cortar la carretera CV-799 que une las localidades de Biar y Campo de Mirra. La crecida del río Vinalopó inundó la carretera a última hora de la noche del lunes y la situación persistía en la tarde de este martes.

Centros sanitarios

En lo que respecta a dependencias sanitarias, el centro de salud de Foietes, en Benidorm, tenía cerrada ayer la segunda planta y el almacén por goteras, mientras que el de Novelda seguía sin calefacción.

Los centros de Ibi 1, Muro y Benilloba acogían trabajos de mantenimiento por goteras y cortes de luz, mientras que los del Camí de Muro, Quatretondeta, Gorga, Benimassot y Fageca estaban cerrados por dificultades de acceso.

En el Hospital de Alicante había goteras puntales sin relevancia, al igual que en Atención Primaria. Más complicaciones había en el Hospital de Elche, donde se tuvo que cerrar la cafetería al estar inundada. También dos habitaciones en la planta sexta se clausuraron por goteras, mientras se registraban filtraciones en urgencias y en ascensores del edificio de consultas UIAE. En Orihuela se tuvo que suspender la actividad en dos quirófanos por el mismo motivo.

Ayer no hubo actividad escolar en Bolulla, Banyeres, Gaianes, Torrevieja, Pilar de la Horadada, Redován, San Miguel de Salinas, Alfafara, Beneixama, Biar, Callosa d'En Sarrià, Camp de Mirra, la Cañana, La Nucía, Vall de Gallinera y Onil. Se espera que hoy se tienda a recuperar la normalidad.