Deshechos pesados en mitad de la carretera. La geografía alicantina no es ajena a los vertederos urbanos que algunos usuarios improvisan en zonas alejadas, pero en esta ocasión la seguridad también está en juego. Y es que la mediana ubicada en la bifurcación que separa la carretera en sentido Urbanova o Aeropuerto y el Altet, se ha convertido en una escombrera.

La aparición de una caseta metálica como las que se pueden ver en cualquier obra arrancó las especulaciones entre los usuarios de la vía. Más de uno pensó que comenzaría algún tipo de obra en breve. Sin embargo, meses después, los ladrillos rotos, palés astillados y los sacos de cemento se amontonaban apilados sin ningún trabajador a la vista.

En un efecto llamada por el espacio libre donde arrojar restos de obra, se convirtió en una escombrera olvidada por todos. Así suma ya casi un año, en una área sin acceso seguro donde cada día aparecen nuevos bloques de ladrillos o restos de obra.

Miles de usuarios cruzan cada día Alicante utilizando ambas vías, bien para dirigirse hasta Urbanova y Gran Alacant; o bien en sentido Aeropuerto y el Altet.

La línea de autobús C6, que conduce a la terminal, y los taxis que trasladan a turistas y alicantinos, transitan cada día en varias ocasiones por esta carretera. Es para muchos la primera imagen de una ciudad que comienza a tomar medidas contra las escombreras ilegales, como las anunciadas por el Ayuntamiento. Con estas iniciativas se obligará a los ciudadanos a certificar el destino de los restos de obra como condición para obtener sus licencias.