El discurso de ayer del alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, en un acto en Murcia sobre cómo accedió al puesto afirmando que "al final nos lo cargamos", en alusión al tripartito, ha crispado al bloque de izquierdas en el Ayuntamiento justo cuando está pendiente la negociación del presupuesto de 2020.

"Comentaba el secretario general que llegué a la Alcaldía después de tener que derrocar literalmente a un tripartito de izquierdas (...). Durante 3 años estuvimos trabajando mucho muchísimo contra viento y marea al final nos los cargamos como decían otros sí se puede y si se pudo y eso fue muy importante", señaló sobre la caída del gobierno de izquierdas, entre otras cosas.

Durante su intervención, Barcala también dijo que se encontraron las arcas municipales a reventar de dinero, con más de 100 millones de euros. "porque no habían hecho nada. Estos o se lo gastan todo o no hacen absolutamente nada, no tienen término medio",afirmó, explicando que además de liquidar el plan de ajuste ha podido bajar impuestos y dedicar 40 millones para las necesidades de los alicantinos.

Estas declaraciones han indignado a la izquierda, que le reprocha haber obviado que "accedió a la Alcaldía gracias al transfuguismo político'.

El portavoz socialista, Francesc Sanguino, ha acusado a Barcala de tener modos de "militarote" y "lenguaje de cantina", "que habla de cargarse y derrocar a otros partidos políticos. esto es en esencia Luis Barcala, una especie de sátrapa", ha señalado.

Xavi López, portavoz de Podemos, ha señalado que "hay que tener la cara de cemento para que Barcala se enorgullezca de haber llegado a la Alcaldía de la mano del transfuguismo político. En estos momentos en que debería haber un presupuesto encima de la mesa, del que la oposición no sabemos nada, esto lo pone muy complicado a la hora de llegar a cualquier tipo de acuerdo".

Natxo Bellido, portavoz de Compromís, ha explicado que el tono y las declaraciones de Barcala en Murcia son de un tono "chusquero y cutre, que debería ser impropio de un alcalde, ha dicho. Además "vuelve a faltar a la verdad porque miente cuando no asume que llego a a Alcaldia a lomos del transfuguismo político, como hizo Zaplana en Benidorm. Trayectorias paralelas que esperemos que políticamente no acaben igual".