La petición de licencia para convertir el antiguo hotel Ideal en un hotel de cuatro estrellas ya está en el área municipal de Urbanismo. El documento, registrado por la promotora Baraka, debe esperar ahora a que le llegue su turno en una concejalía donde el tiempo medio de espera supera el medio año. Entonces, los técnicos de Urbanismo evaluarán si el proyecto presentado por la empresa cumple con la legalidad, ya que el inicial superaba la altura permitida, al proyectarse cuatro plantas (más la baja) en todo el edificio, cuando la normativa vigente sólo permite tres alturas en la zona central y cuatro en los dos laterales, según confirmaron fuentes del gobierno.

El primer proyecto que llegó a la Concejalía de Urbanismo, con motivo de la solicitud de compatibilidad urbanística (que la promotora finalmente logró, ya que el planeamiento considera compatible el edificio con el uso hotelero), se ha modificado para la petición definitiva de licencia de obras, según fuentes próximas al proyecto, que confirmaron que la empresa ha ajustado el proyecto para que cumpla con la normativa, aunque Baraka no lo confirmó.

El grupo promotor, del oriolano Trinitario Casanova, anunció a finales del pasado año su intención de invertir en el proyecto urbanístico unos 13 millones de euros, seis para la adquisición y otros siete para transformar el antiguo cine en un hotel de cuatro estrellas. La venta, sin embargo, está condicionada a que la empresa logre la licencia de obra para la transformación del inmueble en un hotel.

Sin embargo, la idea del promotor choca con la iniciativa política, que busca recuperar el edificio para uso municipal. Y ante la presión de la oposición, el alcalde, Luis Barcala (PP), anunció recientemente su idea de trasladar una oferta a los dueños del edificio, aunque la propuesta del Ayuntamiento no debe superar la tasación realizada por los técnicos municipales, que ronda los 2,2 millones de euros, según fuentes de Alcaldía. Esta oferta no será la primera que haga el gobierno local a los propietarios del inmueble, ya que en la etapa del tripartito hubo negociaciones para adquirir el edificio y convertirlo en una dotación cultural. La empresa, por ahora, ya espera respuesta a la licencia.