Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los bajos del Puente Rojo se convierten en un urinario ilegal

Los vecinos afirman que la zona se utiliza como un servicio al aire libre y alertan de problemas de insalubridad

Basura en una de las aceras ajardinadas del puente.

La suciedad que se acumula en la parte inferior del Puente Rojo, en la zona del PAU 1, provoca quejas vecinales por insalubridad. No solo por la basura en las aceras ajardinadas sino porque hay personas que hacen sus necesidades en la zona: «sin techo» que duermen al abrigo del puente pero también transeúntes que pasan por allí y se amparan en que no hay demasiado tránsito peatonal para orinar. Los meados caninos son otro problema que suma.

Los vecinos se quejan de que se encuentran debajo del puente no solo con orines sino con excrementos humanos, sobre todo en un punto en concreto que es donde más restos han detectado. Los malos olores, de hecho, impregnan la zona, pese a que los equipos de limpieza intentan mantenerla en condiciones al ser una zona de paso. La suciedad se acumula asimismo en los laterales inferiores del Puente Rojo, donde los matorrales y arbustos ocultan todo tipo de residuos, frente a una zona de locales comerciales.

Comunidades de vecinos y comercios a título particular han presentado diversas quejas ante el Ayuntamiento y el Síndic del Greuges desde el pasado verano pidiendo al equipo de gobierno soluciones para los sin techo que viven bajo el Puente Rojo. La última en sumarse ha sido la asociación de vecinos del PAU1-Juan Pablo II, que solicita del departamento correspondiente (Concejalía de Sanidad o Acción Social), que a la mayor brevedad posible «se proceda a dar soluciones (a la mendicidad) y resolver el problema existente».

En su escrito, enviado a finales de año, la asociación del PAU 1 expone que la zona se encuentra totalmente insalubre, «ya que hace muchos meses que no se limpia, donde se acumula basura, excrementos (ya que hay personas que realizan allí sus necesidades) y enseres varios (bolsas, colchones...) El olor es cada vez más insoportable, incluso algunos vecinos dicen haber visto ratas». «Estos hechos se consideran muy graves porque deterioran la imagen y la convivencia en la zona, que está insalubre. Los más pequeños (es zona muy transitada para ir a los colegios de la zona) tienen que ver a diario situaciones muy desagradables», aseguran desde la entidad.

Carreras ilegales

Por otra parte, esta asociación de vecinos reclama al Ayuntamiento que instale semáforos de botón en los pasos de peatones que hay en el barrio que conducen a descampados. También, ante las cada vez más frecuentes carreras de coches, piden nuevas limitaciones de velocidad, así como radares y badenes en las avenidas Médico Ricardo Ferré y Blasco Ibáñez.

Otra de las reclamaciones son nuevas salidas al tráfico del barrio ya que se sienten en una «ratonera». También afirman que a las puertas del colegio Salesianos hay conductores que estacionan coches en doble y triple fila «taponando la principal salida del barrio ante la inacción policial».

Compartir el artículo

stats