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Vicente Botti: «El siguiente salto serán las máquinas emocionales, ya estamos cerca de lograrlo»

El investigador de la Universidad Politécnica de València y Premio Nacional de Informática está dentro del grupo científico que asesora al Consell en la Estrategia de Inteligencia Artificial y Big Data

El investigador de la Universidad Politécnica de València Vicente Botti en el Distrito Digital. alex domínguez

P El viernes participó en la reunión de investigadores con la consellera de Innovación para definir la estrategia de la Inteligencia Artificial (IA) y el Big Data en la Comunidad. ¿Cómo deben implicarse las administraciones públicas?

R La Inteligencia Artificial igual que la máquina de vapor o la electricidad en su momento va a ser una tecnología clave en el futuro. Que desde el Gobierno Valenciano se apueste por promocionar la IA en la Comunidad como medio para conseguir beneficios sociales y productivos que mejoren la situación económica y social me parece muy importante y loable.

P ¿La administración debe regular o impulsar?

R Sobre todo debe impulsar y escuchar a los científicos para dejarse asesorar. Por un lado, para establecer planes de financiación de actividad de la IA para que pueda llegar al sector productivo. El nuestro está formado por muchas pequeñas empresas que no tienen capacidad para tener sus propios centros de investigación, así que hay que conseguir que las universidades, principal fuente de producción de resultados en investigación de IA, puedan ayudar a que llegue la tecnología. También conseguir que esa tecnología permita ciertos retos sociales como garantizar que no haya sesgo en la autorización de las tecnologías, una IA responsable, que se pueda explicar por qué una aplicación de IA toma las decisiones y se pueda confiar en ella y evidentemente garantizar la seguridad de los datos teniendo en cuenta los ataques de ciberseguridad. También regular en algún caso, pero sobre todo promover y ayudar.

P La IA va a ser una revolución en la industria y también a nivel social, ¿en qué momento nos encontramos y hacia dónde vamos?

R Estamos en un estado sólido en ciertas técnicas. Algunas ya producen resultados importantes que permiten que ciertos sectores económicos se estén posicionando. En Europa está previsto que se inviertan 20.000 millones en los próximos años por la UE, estados e industrias, pero es que en China se van a invertir 500.000 millones de euros en IA y en EE UU la inversión también es tremenda. Hay estudios que prevén que los ingresos por actividad de IA van a crecer exponencialmente, en el año 2025 40 billones de dólares. Es importante saber dirigirlo para que revierta a nivel social.

P ¿Corremos el riesgo en Europa de quedarnos relegados?

R Corremos ese riesgo y ya se han dado cuenta. En China la principal estrategia de la IA es la de control, en EE UU es de negocio, y en Europa se apuesta más por que la IA sea responsable, orientada al usuario.

P ¿En qué líneas de investigación está trabajando ahora?

R Llevo más de 30 años investigando en estos temas. He trabajado en distintas áreas de IA, principalmente en agentes inteligentes -un software autónomo situado en un entorno que sea capaz de percibir-, sistemas multiagente y tecnologías del acuerdo para poder tener sistemas de IA distribuidos donde los agentes en red interactúen para resolver problemas de forma colaborativa. Actualmente estoy muy centrado en la IA focalizada en el humano buscando hacer explicables los métodos para que se pueda confiar en ellos. Y en la aplicación de técnicas de IA en privacidad de redes sociales y análisis de datos para identificar comportamientos en redes sociales.

P ¿Cómo va a incidir la llegada del 5G a la Inteligencia Artificial?

R Facilitará mucho más la ubicuidad y el uso de aplicaciones que con la tecnología actual estaban restringidas. Impulsará el uso de sistemas distribuidos.

P La IA abre muchas posibilidades pero también implica ciertas amenazas, ¿cómo se piensa minimizar el impacto?

R Cuando se habla de IA responsable una parte importante es la ética. Atañe a la parte legislativa, cómo desarrollar leyes para evitar el mal uso de las técnicas de IA, a la ética de los propios investigadores y a la parte tecnológica. Se pueden poner a fuego sistemas que cumplan cierta deontología y que las aplicaciones de la IA llevasen un sello u homologación. Pero es como todo, depende de su buena o mala utilización. Las ecografías vienen de una investigación militar y en la medicina actual son súper importantes, pero también se pueden utilizar mal, es algo inherente a la naturaleza humana.

P ¿Cuáles serán los próximos hitos de la IA de aquí a los próximos cinco años?

R No me atrevo a pronosticar. Pero creo que va a evolucionar mucho el tema de los asistentes personales, la ayuda a la tercera edad, asistentes que sean empáticos. Trabajamos en agentes que sean capaces de captar las emociones . Tener agentes puramente racionales a veces no es adecuado porque nuestras decisiones también se basan en aspectos emocionales. Nosotros hemos desarrollado modelos de agentes emocionales, aunque no llegan a ser humanos. El objetivo es que satisfazcan más al usuario, que el asistente pueda mejorar la calidad de vida de la persona. El siguiente salto será la máquina emocional y estamos cerca de lograrla.

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