El alcalde de Alicante, Luis Barcala, rechaza la exigencia de los socialistas de que el bipartito aparte a Vox de la ronda de negociaciones para sentarse a negociar los Presupuestos municipales. Lo ha hecho, además, considerando esa propuesta como una "excusa" y recordando que en la primera toma de contactos del gobierno local con la oposición nadie puso condiciones sobre la mesa, tampoco los socialistas. "Que se posicionen como quieran. Hicimos una primera ronda y ahí nadie puso condiciones. Es buscar excusas para decir que no. Si el PSOE quiere buscarse una excusa, que lo diga, sino que se siente y escuche", señala el regidor popular, quien ha reclamado a los grupos de la oposición altura de miras de cara a unas conversaciones que aún no tienen fecha pero que se prevé que arranquen la próxima semana: "Pido que miren por el interés general y aparten intereses partidistas. Tenemos que sacar los mejores presupuestos para los alicantinos, no para los partidos".

Barcala, en una comparecencia ante los medios con motivo de la presentación de un cupón de la ONCE con la imagen del Mercado Central, también ha sugerido que la exigencia del PSOE de poner un "cordón sanitario" a Vox para sentarse a negociar los Presupuestos de Alicante para este 2020 responde a otros intereses, en alusión a la reciente formación de gobierno entre los socialistas y Podemos a nivel nacional. "Esos condicionantes obedecen a otras razones. Como ha habido una configuración de Gobierno, obliga al PSOE a posicionarse", ha defendido el socialista.

Este debate previo al inicio de las negociaciones responde a la necesidad del gobierno liderado por Luis Barcala, que requiere que la oposición en bloque no vote en contra de los Presupuestos municipales de 2020. Al PP y Cs les basta con que un grupo se abstenga, pero no parece que lo vaya a tener fácil. O al menos eso transmiten los partidos días antes de que se inicie la ronda de contactos con la oposición.

Tras conocerse las exigencias de los ultras de Vox para no bloquear los Presupuestos (eliminar la partida destinada al área de LGTBI y a Cooperación, ambas en manos de Ciudadanos), fue el PSOE el que puso sus condiciones, y no referidas a cuestiones económicas.

El portavoz socialista, Francesc Sanguino, ha anunciado esta semana que su grupo no va a negociar el Presupuesto de 2020 con el bipartito del PP y Cs si previamente "no dejan fuera de las conversaciones a la ultraderecha más reaccionaria", en alusión a Vox. "No vamos a sentarnos en la misma mesa en la que se negocia con un partido xenófobo, negacionista de la violencia machista, antiautonómico y pseudopatriota", señaló el socialista, quien subrayó que la decisión se deriva de las propuestas de Vox de eliminar el presupuesto del área de LGTBI y de Cooperación, lo que "demuestran que están fuera de la Constitución y su única aspiración es que volvamos a la España negra que benefició en una dictadura a unos cuantos privilegiados, sumiendo en el analfabetismo, el retraso y el aislamiento a este país". Para Sanguino, "los de Vox son los mismos negacionistas de la Constitución del 78, de la ley del divorcio, del matrimonio homosexual y ahora de los derechos de la diversidad social". El portavoz socialista insistió en que "Barcala debe entender que Alicante merece, puede y debe tener unos presupuestos locales que la sitúen en la vanguardia del turismo, la economía digital y con ello la creación de empleo para que nuestra ciudadanía pueda desarrollar su proyecto personal de vida y este proyecto personal implica además amar a quienes decidan, tener una ciudad libre de violencia de género y que no sea su administración la que se lo impida".

En su crítica, Sanguino aseguró que "Barcala sigue ensimismado mirándose al espejo mientras sujeta la vara de alcalde sin aceptar que tiene nueve concejales y un gobierno bipartito, que no puede aplicar el rodillo que tanto le gusta al PP y que negociar no es generosidad sino una necesidad en su caso".

Como respuesta, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Alicante, Mario Ortolá, ironizó con el "cordón sanitario" que el PSOE exige para negociar los Presupuestos, y lo hizo aludiendo a las recientes conversaciones entre los socialistas y formaciones como ERC y Bildu para lograr la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. "Nos sorprende gratamente que un partido como el PSOE que a nivel nacional pacta con golpistas y con el brazo político de ETA no quiera sentarse en la misma mesa que nosotros. Para nosotros es un orgullo que el PSOE nos considere su antítesis", concluyó Ortolá.