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Las grandes superficies triunfan en las rebajas y el pequeño comercio se hunde

La patronal que representa a los negocios tradicionales reclama al Gobierno que se regulen los periodos de ofertas de invierno y verano

Las grandes superficies triunfan en las rebajas y el pequeño comercio se hunde

Las rebajas de invierno abren todavía más la brecha entre las grandes superficies, con descuentos agresivos para prolongar el negocio del Black Friday y la Navidad, y el pequeño comercio, que exige a la Generalitat que defienda en Madrid la limitación de los periodos de ofertas de invierno y verano al entender que la campaña está «condenada» tras su liberalización. Esta decisión es competencia del Gobierno central, que en 2012 decidió desregularizar las rebajas en España. Aunque la fecha tradicional de inicio de las ofertas de invierno es el 7 de enero, en cualquier momento de la temporada las tiendas pueden realizar descuentos, como han hecho el gran comercio y las franquicias las pasadas fiestas.

Mientras los centros comerciales tienen expectativas de crecer de un 5% a un 10% en ventas, una facturación elevada si se tiene en cuenta la acumulación de negocio desde el Black Friday, el pequeño comercio de Alicante duda de que se vaya a cumplir el aumento en las ventas del 3,5% que prevé la Confederación del Comercio de Alicante, Castellón y Valencia (Confecomerç) (solo un 2% si la fuente es la Confederación Española de Comercio). Nada que ver con las grandes superficies, que, aunque no reciben las avalanchas de antaño antes de la apertura de puertas, sí que registran un gran volumen de clientes los primeros días, como explica Joaquín Cerveró, portavoz de la Asociación de Grades Empresas de Distribución (Anged). Se espera además que el 12 de enero sea un gran domingo de compras.

«Hay muchas empresas que anticipan las rebajas, con descuentos permanentes en Navidad, y no podemos olvidarnos de las ventas online, que ganan cuota de mercado, también en rebajas. Quizá no tengan el impacto de hace 10 años, pero se espera una gran campaña en textil», añadió ayer Cerveró. La venta online se disparó un 29% en el segundo semestre de 2019, «es un fenómeno brutal que no ha dejado de crecer desde 2012, que es de cuando tenemos los primeros datos». El Corte Inglés, por ejemplo, inició las rebajas en su web el 6 de enero, pese a que sus tiendas estaban cerradas. En la campaña navideña, este centro comercial registró un 40% de crecimiento de sus ventas online, que permiten al cliente recoger los artículos en tienda o bien que se los lleven al domicilio. «Ha cambiado el concepto tradicional», explicaron desde el centro que dirige Juan Cabello.

En cambio, la lucha del pequeño comercio es otra. El Colectivo de Comerciantes por Alicante señala que la liberalización de los periodos de rebajas es un factor más que contribuye al cierre de establecimientos de toda la vida «sumado a los ya sabidos altos alquileres, presión fiscal...», apunta su presidenta Vanessa Cárdenas.

El Colectivo, que representa a un 75% del pequeño comercio asociado de Alicante, exige que «de una vez por todas» se vuelva a la regulación de los periodos de rebajas. «Ahora no existe normativa alguna y cada cual las pone cuando quiere a lo largo del año, por lo que, a pesar de que siguen existiendo, se hacen sobre todo por costumbre. Las rebajas están perdiendo progresivamente su valor y efectividad». El pequeño comercio de Alicante pretende que se recupere la regularización de los periodos de rebajas y que además se reduzca la apertura en festivos, revisándose un acuerdo que lleva dos años vigente y que contempla unos 38 domingos y festivos aperturables entre junio y enero. Así se lo reclamaron en octubre al conseller de Economía, Rafael Climent (Compromís), en una reunión que tuvo lugar en Alicante, y se lo volverán a pedir de nuevo. «Vamos a reunirnos otra vez y a insistir. Hay que abordarlo porque no tiene sentido que haya descuentos durante todo el año. No tienen ningún impacto para las tiendas tradicionales. Competir es imposible mientras no se vuelvan a regularizar los periodos de descuentos».

Apoyo de la Generalitat

Los comerciantes alicantinos buscan el apoyo de la Generalitat en su objetivo de que se vuelva a regularizar el periodo de rebajas, que hasta hace unos siete años se limitaba a dos épocas al año: desde el 7 de enero, en invierno; y desde el 1 de julio, en verano. Una decisión que corresponde al Gobierno central. «Entendemos que acotando su duración aumenta y mejora el impacto positivo en el consumidor», señaló Cárdenas. El pequeño comercio de Alicante da trabajo a más de 15.000 personas. Ahora mismo hay en la ciudad unos 4.000 negocios de proximidad y el dinero que ingresa el Ayuntamiento solo en concepto del IBI que pagan los comerciantes por sus locales asciende a 10 millones de euros.

En la misma línea, la patronal autonómica del pequeño comercio mantiene las expectativas de que el Gobierno entrante marque una nueva directriz, al entender que la liberalización de las rebajas ha tenido un impacto negativo para comerciantes y consumidores, en un invierno con una climatología cálida que no ha favorecido el impulso de la campaña, marcada por la proliferación de promociones como el Black Friday, basadas exclusivamente en el precio.

La patronal confía en que el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez mantenga el compromiso que la Confederación Española de Comercio arrancó a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, de revisar la normativa de rebajas. En opinión de Confecomerç, no solo hay que revisar esta regulación o las medidas para avanzar en la digitalización de los establecimientos previstas en el Plan de Modernización del Comercio Minorista que el nuevo Gobierno también se ha propuesto abordar. Se reclama el reconocimiento del comercio como sector de interés general para la economía y abordar un Plan Estratégico que se plantee, además de la desregulación de las rebajas, la venta ilegal, el relevo generacional y las nuevas contrataciones; la omnicanalidad y la digitalización de las pequeñas y medianas empresas y microempresas que componen el sector, incluyendo una regulación adecuada del comercio electrónico; la fiscalidad del comercio, con especial atención a la equiparación de la venta online y el offline para evitar la competencia desleal; y el medio ambiente y la sostenibilidad.

«Debemos revisar las rebajas, no únicamente para regular y delimitar los diferentes periodos, sino también para que los productos sean los propios del excedente de temporada para evitar un perjuicio de calidad y garantías para el cliente, así como una insostenible merma en el desarrollo y crecimiento de los negocios», dijo ayer el presidente de Confecomerç, Rafael Torres. En su opinión, la liberalización de los periodos de ofertas solo ha provocado «desorden y desequilibrio», ya que no existe una fecha de inicio y arranque del periodo de descuentos, lo que deriva en ambigüedad hacia los clientes, «que carecen de información exacta del comienzo y final de la campaña», afirma el también vicepresidente de la patronal nacional del pequeño comercio

Los productos de mayor auge comercial este mes de enero serán calzado, textil, complementos, joyería, perfumería, equipamiento personal, así como electrodomésticos, muebles, decoración y electrónica, tras una campaña de Navidad y Reyes, en la que se concentra entre el 20% el 25% de la facturación anual del sector, que el pequeño comercio cierra en positivo con un aumento de las ventas en torno al 5%. El gran comercio espera dar salida al gran stock de prendas de abrigo, con agresivos descuentos del 40 al 50% también en electrónica y deportes, en el caso de las tiendas de El Corte Inglés, que ayer tuvo que adelantar la apertura de sus centros en Alicante y del aparcamiento por la gran afluencia.

Más clientes de la Marina Alta por la gratuidad de la AP-7

Los centros comerciales de Alicante esperan un fin de semana de gran afluencia a las rebajas, tanto el sábado, como el domingo, el último de apertura en aplicación del acuerdo con la Generalitat Valenciana hasta la Semana Santa. Se espera mucho público de toda la provincia, que suele acudir los fines de semana a estas grandes superficies, sobre todo desde Alcoy y la Vega Baja, a los que se cree que se sumarán más clientes de la Marina Alta gracias a la gratuidad de la AP-7. Desde la dirección de El Corte Inglés de Alicante estiman que la liberalización de la autopista es un valor añadido al potencial de compras y que se espera un fin de semana «de locura». El primer día de rebajas, ayer, se animó conforme avanzaba el día, juntándose en las tiendas quienes iban a buscar artículos con un menor precio y las personas que tenían que realizar devoluciones de regalos de Reyes. Frente a la animación en Maisonnave, en el Centro Tradicional había bastante menos alegría.

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