Los ortodoxos que viven en la provincia de Alicante han celebrado esta mañana la Epifanía con la conmemoración del bautismo de Jesús y la bendición de las aguas en un acto en la playa del Postiguet. El padre Nicolás ha dirigido un rezo sobre la arena, ha entrado en el mar y ha lanzado una cruz. Varios jóvenes se han lanzado nadando a por ella entrando en el Mediterráneo y el primero que la ha cogido la tendrá en casa todo el año. Como ha dicho, "es una bendición, quiere decir que Jesús me guía y me da salud".

Los cristianos ortodoxos que viven en Alicante, más de 70.000, conmemoran la Natividad de Jesús, en fechas distintas: el 25 de diciembre los rumanos y el 7 de enero los rusos, que son las dos comunidades que practican esta religión con mayor arraigo en la provincia.

El 1 de enero es una fecha importante para ellos. No es Año Nuevo sino San Basilio, una festividad con una liturgia en la iglesia, donde se bendice y reparte el «vasilopita», un pan dulce típico navideño. También es el día de Reyes para los niños griegos pues el 1 de enero reciben sus regalos. Nicolás Vera, patriarca de la iglesia ortodoxa en la provincia, explica que rusos, pero sobre todo búlgaros y rumanos, festejan cada vez en mayor número la Nochevieja al estilo español.

«Por influencia cultural, la gente se integra bien, y los que llevan tiempo viviendo en España se reúnen con sus amigos y familiares en las casas. La costumbre de las uvas se ha ido introduciendo, sobre todo entre los rumanos».