Viajeros que utilizan los Cercanías los fines de semana demandan más máquinas dispensadoras de billetes en las estaciones. En al menos dos fines de semana de diciembre usuarios de este servicio no han podido comprar los tickets a tiempo por las colas generadas. En un caso, en el trayecto Alicante-Elche los viajeros tuvieron que ir «colándose» con pasajeros que sí tenían el billete para poder salir de los tornos de la estación. Y en otro caso, usuarios que cogieron el tren procedente de Murcia en Albatera se encontraron con problemas en la máquina y ya en Alicante tuvieron que levantar las barreras para que pasaran y pudieran salir de la estación pese a que Renfe tiene instalada una máquina para poder comprar el billete y pasar las barreras.

Desde Renfe recuerdan que existen hasta seis canales de venta de billetes y destacan que en cerca del 80% de los trenes hay un interventor que también puede expedirlos. Además, recuerdan que ponen a disposición del usuario personal para ayudar con la venta en las máquinas expendedoras.

Esta situación coincide con el anuncio de ir sustituyendo la venta de billetes en ventanilla por máquinas expendedoras en estaciones con un tránsito bajo que en el caso de la provincia ha afectado a Alcoy. El cese de actividad de ADIF como prestador del servicio de venta de billetes en la línea ferroviaria Alcoy-Xàtiva ha propiciado un recorte en los horarios de taquilla. Es Renfe quien ha asumido esta tarea y, según la información facilitada, la estación de Ontinyent dejará de contar con venta presencial, mientras que en el caso de Alcoy el horario se ha reducido, limitándose a partir de ahora a la franja comprendida entre las seis y las nueve horas, de lunes a viernes.

Fuentes de Renfe han señalado que se ha ofrecido una solución acorde con el volumen de tráfico y de ventas, que en el caso de la estación de Alcoy sitúa en una media diaria de 61 viajeros. Así, destacan que aparte de la venta presencial, los usuarios podrán adquirir billetes en una máquina de autoventa y en la oficina de Correos de la ciudad, así como a través de internet.

Sea como fuerte, y mientras se aplican estas medidas, este diario ha podido comprobar que de momento la taquilla de la estación de Alcoy permanece cerrada de forma permanente, y que la máquina de autoventa todavía no se ha instalado, por lo que es el revisor el que vende los billetes en el propio tren. La medida no ha sido bien recibida por parte de los usuarios, que consideran que se están recortando servicios. Filiberto Cháfer señala que «la taquilla ofrece una mayor comodidad», mientras que Pilar Gil no duda a la hora de señalar que «me parece fatal, sobre todo para las personas mayores que no se manejan bien con las máquinas e internet».

El alcalde de Alcoy, Toni Francés, señala que estas medidas «afectan a una gran cantidad de estaciones de toda España», y que «vienen motivadas por un cambio de tendencias en la forma de comprar billetes por parte de los usuarios». Con todo, se congratula de que se vaya a seguir prestando servicio en la taquilla.

Usuarios en Elche valoran de forma positiva el servicio de venta en ventanilla, ya que «aunque siempre lo compro en la máquina, por comodidad, ha habido veces que no me ha admitido la tarjeta de crédito, por cualquier problema, ha habido mucha cola, y llegaba tarde, o he querido hacer algún cambio al equivocarme sacándolo, y la máquina eso no te lo permite», señala María Martínez. «Si vas en grupo y con el tiempo justo acabas antes en ventanilla», dice Alejandro Iniesta.