160.000 kilos de harina, 80.000 litros de huevo, 130.000 litros de nata pura, 40.000 kilos de azúcar, 21.000 de mantequilla, 38.000 de fruta confitada, 7.000 kilos de almendra y otros tantos de levadura, 11.000 litros de agua de azahar, 13.000 kilos de raspadura de cítricos...Con estos ingredientes, 200 pasteleros de El Corte Inglés elaborarán 700.000 roscones para toda España, lo que da idea del trabajo que tienen por delante estos días los hornos de la provincia de Alicante, donde se preparan justo el doble, un millón y medio, un 15% más que cuando cayó la demanda por la crisis.
La carta del roscón es cada vez más amplia. Al tradicional y a los que llevan nata, crema, trufa y cabello de ángel, se unen multitud de sabores. Están de moda los saludables, rellenos de fresas y naranja, de kiwi, higos o pistachos, y los aptos para celíacos que no contienen gluten. La panadería José María García Family Bakers de Alicante los lleva haciendo 37 años y ofrece también sin lactosa y sin proteína de leche de vaca, así como de galletas oreo y rellenos de turrón. Empezaron a recibir encargos desde el Black Friday, de lugares de toda España, y es tal el éxito que en su web han tenido que colgar que no sirven más hasta el 13 de enero.
Este año han hecho 1.600 unidades, que llegan al extranjero, a países como Dubai, Francia, Inglaterra, de la mano de alicantinos que viajan o viven allí.
En atención a la demanda, han hecho roscones con la forma de los Reyes Magos, explica la gerente, Vanesa Alcayde. Melchor está elaborado con turrón de Jijona y naranja confitada; Gaspar es una masa de hojaldre, rellena de mazapán, nata y frambuesa, decorada con almendras y guindas; y Baltasar es todo de chocolate relleno de crema de cacao y cubierto con polvo de oro. Una edición exclusiva gourmet apta para celíacos al precio de 25 euros por un roscón de un kilo.
La Navidad de 2020 está llena de roscones con glamour. El Corte Inglés, que venderá más de 5.000 unidades en Alicante, ha incluido en su producción para toda España diamantes (una joya de medio quilate y 350 colgantes de plata con un diamante cada uno de ellos), 12 viajes a República Dominicana, y suscripciones a una plataforma de contenido audiovisual, sorpresas incluidas al azar en los postres de la casa.
Este año, sus pasteleros innovan con roscones rellenos de trufa a la naranja, praliné, de tipo glaseado, de tiramisú, sabor vino Pedro Ximénez, de chantilly, y nata y fresas. El Club del Gourmet fabrica roscones con miel y ron gran reserva añejo para paladares exigentes, con ediciones limitadas de matices orientales. Como los sabores cítricos y herbales del yuzu, una especie de limón japonés, y té matcha; y los rellenos de albaricoque y «dulcey Valrhona», el primer «chocolate rubio», con matices a leche caramelizada, galleta y tonos dorados, para los más golosos. Y tienen también sin gluten.
En cuanto a las sorpresas, hay de todo. La tradición es el haba (a quien le toca, paga) y el rey, pero, a petición del cliente, el obrador puede introducir en el interior del roscón todo tipo de figuras, incluidos los personajes de «Juego de tronos», de «La guerra de las galaxias» o de cualquier otra serie o película favorita. «Se hace de todo. Las figuras las compra el panadero, de plástico, porcelana o cristal y cuanto más lujosas, más caro el roscón. Pero también el cliente puede llevar las que quiera siempre por encargo», incluidos juguetes eróticos y dinero, envuelto en un papel o soporte adecuado por razones de higiene, tal y como explica Francisco Pérez, vicepresidente del Gremio de Panadería.
Hasta el domingo los hornos de la provincia están hasta arriba de pedidos, con jornadas maratonianas para los panaderos, que empiezan a preparar roscones a medianoche y terminan a las cinco de la tarde para atender todas las peticiones que llegan, incluso de roscones veganos y para diabéticos en un dulce negocio que supera los 18 millones de euros, según datos del Gremio de Panadería. En la provincia hay más de 600 hornos que elaboran roscones y algunos de ellos venden estos días más de un millar. Hay una amplia variedad de precios, de 4 a 30 euros, y también se venden miles en los supermercados.
