Una treintena de personas, representantes de distintos colectivos, artistas y vecinos a título particular, han participado en la concentración celebrada esta tarde en la plaza de Luceros pidiendo el traslado de las mascletàs a otro punto de la ciudad para evitar que se acentúen los daños en el monumento de Bañuls (1930).

Los participantes, convocados por la plataforma "Salvem el nostre patrimoni", fundada el año pasado, han mostrado pancartas con mensajes como "Mascletàs en Luceros, no", "Alacant SOS Luceros", y "Stop mascletás", a la vez que han coreado mensajes en favor de la salvaguarda del patrimonio de la ciudad. La mayoría ha coincidido en que no están en contra de los espectáculos pirotécnicos sino de que se sigan disparando en la fuente de Bañuls, que presenta multitud de desperfectos a simple vista.

Según los expertos, los daños se derivan de los malos materiales empleados en la construcción en los años treinta, junto a efectos externos como el tráfico, el TRAM, el ambiente salino de una ciudad mediterránea y también las mascletàs que se lanzan desde el entorno de la emblemática fuente alicantina, que no es restaurada desde 2007. A ese deterioro se unen los daños que provocó un ciudadano, en mayo de 2019, que la emprendió a martillazos con los caballos.

La polémica en torno a Luceros no es nueva, aunque se incrementó tras las últimas fiestas oficiales de Alicante, y es que tras retirarse los cajones que protegían los caballos de los disparos pirotécnicos se evidenciaron, más si cabe, los desperfectos de la fuente de Bañuls.

El Ayuntamiento cifró el pasado noviembre en 300.000 euros la reparación de la fuente de Luceros, cuando Cultura anunció su intención de iniciar a primeros de año la restauración del monumento para acabar antes de Hogueras y no interferir en las mascletàs. La intervención consistirá en la limpieza y relleno de las grietas con un gel especial de alta resistencia y duración.