Ariadna, una niña nacida en el Hospital de Elda, ha sido junto a otro de Madrid el primer bebé nacido en España en el estrenado 2020. Un año en el que, de continuar la tendencia, la natalidad seguirá cayendo. Cada vez nacen menos bebés, tanto que en una década el número de nacimientos ha descendido un 30% en la provincia de Alicante, al pasar de 20.202 en 2008 a 14.161 con los que se cerró el 2018, último dato disponible en el Instituto Nacional de Estadística. En este contexto, las tasas brutas de natalidad (número de nacidos por cada mil habitantes) y de fecundidad (número de nacidos por mil mujeres) son las más bajas desde 1975. La tendencia se mantendrá hasta el año 2030, cuando el INE prevé que haya en la provincia 13.045 alumbramientos.
Para sociólogos y geógrafos, la explicación a por qué se tienen cada vez menos hijos hay que buscarlas en los cambios en el mercado de trabajo y la falta de conciliación. «Las mujeres tienen hijos cada vez más tarde y no llegan a tener la descendencia que quieren, por lo que la población está cada vez más envejecida», señala Alba Navalón, socióloga de la Universidad de Alicante. La precariedad laboral también aporta su granito de arena en este invierno demográfico. «Los empleos son cada vez más precarios, con trabajadores que están en el umbral de la pobreza, pese a que tienen un salario. Esto provoca que las parejas tarden en emanciparse y por lo tanto en tener hijos», advierte José Vicente Sánchez, geógrafo de la Universidad de València.
La caída de la natalidad, unida al envejecimiento de la población suponen un auténtico reto social y económico para la provincia. «El problema de las próximas décadas va a ser cómo mantener a una población más envejecida, lo que conlleva un mayor gasto económico», sostiene Francisco Menargues, decano del Colegio de Economistas de Alicante. Actualmente hay 2,2 cotizantes por cada pensionista y «se estima que dentro de 30 años el número de jubilados pasará de los 9,6 millones actuales a 15, por lo que en el hipotético caso de que tuviéramos pleno empleo habrá un pensionista por cada trabajador». Para mantener el sistema actual, el responsable del Colegio de Economistas señala que hará falta crear 14,5 millones de nuevos puestos de trabajo, «algo que no parece muy probable que podamos lograr». La solución a este problema tiene que venir desde diferentes frentes. «Por un lado hay que aumentar la edad de jubilación, algo que ya se está haciendo, y por otro hay que ir cambiando las formas de cotización para que haya sistemas complementarios a las pensiones públicas». Todo acompañado de un cambio cultural. «La gente tiene que pensar en ir destinando parte de su salario a su futura pensión». El envejecimiento de la población también va a conllevar un cambio en nuestro modelo productivo, más orientado a atender y a satisfacer a este nuevo grupo de consumidores cada vez más numeroso que son los mayores.
Junto a los cambios económicos son necesarias también nuevas políticas que incentiven la natalidad. Para los expertos en este ramo ya va siendo hora de que el reto demográfico entre para quedarse en la agenda del Gobierno. «Ahora sólo se aborda el reto demográfico pero sólo desde el punto de vista de la España vaciada y no del envejecimiento de la población, por lo que hay un desenfoque del problema», lamenta José Vicente Sánchez. Tampoco hay ayudas económicas ni incentivos que fomente la natalidad. «La última medida que se tomó en este sentido fue el famoso cheque bebé de Zapatero y de eso ya hace años». Para el profesor de geografía de la Universidad de València, la natalidad debe dejar de ser entendida como algo privado, para ser un problema de Estado.
La buena noticia es que el 2020 se estrena con una ampliación del permiso de paternidad hasta las doce semanas, en lugar de las 8 que había hasta el momento. Dentro de un año, el 1 de enero de 2021, los permisos por nacimiento serán en España iguales, intransferibles y no necesariamente simultáneos entre ambos progenitores.
Junto a Ariadna, en el resto de la provincia llegaron al mundo en las primeras horas del 2020 otros seis bebés en los diferentes hospitales públicos y de gestión privada.
