E ncarna Llinares tomó ayer posesión como nueva subdelegada del Gobierno ante un gran desembarco de cargos socialistas en la Comunidad Valenciana. Entre sus principales prioridades estableció la lucha contra la violencia de género y el compromiso de reunirse con todas las asociaciones para abrir la institución a la sociedad. Entre los asistentes estaban la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín; el delegado del Gobierno en la Comunidad, Antoni Bernabé, y la antecesora de Llinares, Etelvina Andreu, así como los responsables de las fuerzas de seguridad en la provincia. A la hora de los discursos, todos quisieron destacar el alto listón dejado por quien ha estado al frente de la subdelegación los últimos tres años, Etelvina Andreu, que deja el cargo por ser la próxima candidata socialista por Alicante en las elecciones municipales.

Licenciada en Medicina y hasta ahora portavoz socialista de Sanidad en las Cortes Valencianas, Encarna Llinares señaló que uno de sus primeras prioridades va a ser estudiar cómo se puede mejorar la lucha contra la violencia de género. En este sentido, el martes tiene una reunión con la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, para abordar esta materia. «Se ha hecho mucho para potenciar la lucha contra los malos tratos, y vamos a ver qué más podemos hacer», explicó. Preguntada sobre sus iniciativas para combatir a las mafias, aseguró que esta materia seguía siendo una de las prioridades del Gobierno pero no quiso entrar en más profundidad en el tema hasta no tener cifras concretas. Otras de las cuestiones más urgentes de la nueva subdelegada será preparar el dispositivo de las próximas elecciones municipales, aunque señaló que está casi todo listo para la próxima cita de mayo.

Durante su discurso en la toma de posesión, Llinares expresó su compromiso con los servicios públicos, y aseguró que su nuevo cargo supone «un reto de primera magnitud», ya que conlleva trabajar por «mejorar el bienestar de los ciudadanos, aumentar la cohesión social e incrementar la seguridad ciudadana».

Llinares mostró su «decidida voluntad» de «escuchar y colaborar» con la sociedad civil, con el conjunto de las entidades que forman la Administración pública y, en especial, con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado» y dijo que abriría esta institución para acercarla más a los ciudadanos. La nueva subdelegada aseguró sentirse orgullosa de representar «a un Gobierno central comprometido con los derechos de los ciudadanos y que apuesta por la seguridad ciudadana». En el momento en que la subdelegada quiso expresar sus agradecimientos a los que habían posibilitado que asumiera este «nuevo reto», especialmente su familia, no pudo reprimir las lágrimas de la emoción y tuvo que interrumpir su alocución durante breves segundos.

Por su parte, Leire Pajín sostuvo que «si somos capaces de ponernos al lado de los ciudadanos para escucharlos y emocionarnos con ellos, seremos capaces de responder a sus necesidades. Asimismo, expuso que el hecho de que «una mujer releve a otra mujer» al frente de la Subdelegación del Gobierno de Alicante es «un ejemplo» de la «política de igualdad» que impulsa el Ejecutivo central presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.

Tanto Pajín como Bernabé tuvieron palabras de agradecimiento hacia Etelvina Andreu, quien, según apuntó el delegado del Gobierno, «ha sabido sacar a la provincia de Alicante del rincón presupuestario al que había sido abandonada» en referencia a la gestión del PP. «Sabemos que Etelvina ha dejado el listón muy alto y Encarna Llinares es una persona con gran capacidad de trabajo y que continuará con la línea desarrollada hasta ahora», dijo Pajín.

Bernabé recordó que en los tres años de labor de Andreu un total de 828 efectivos se han sumado a la plantilla total de la Policía Nacional y la Guardia Civil en la provincia de Alicante, de los que 249 llegarán el próximo mes de mayo. Asimismo, reiteró que el descenso de la delincuencia ha sido de doce puntos en los últimos tres años.