Con un tercio menos de material pirotécnico que en los disparos de Hogueras, pero con una singularidad muy reconocible, Reyes Martí ha despedidio el 2019 con una mascletà muy solvente en la plaza de Los Luceros. La castellonense ha sido capaz de recrear en seis minutos y medio los cuartos, los bufidos de los espantasuegras, las doce campanadas y, como marca personal, provocar un «terratrèmol» final de 120 segundos que ha concluido mezclado con los aplausos unánimes del multitudinario público congregado alrededor del monumento, bien pertrechado para minimizar los posibles riesgos.

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Nochevieja 2019 en Alicante: Mascletà de Fin de Año en Luceros

Reyes Martí, que por segundo año consecutivo se encarga de echar el cierre al curso con su disparo en la capital, se ha mostrado exultante al final del mismo: «Estoy supersatisfecha. Siempre me pongo nerviosa en las horas previas porque quiero que todo salga tal y como lo pensamos. Ha sido así y estoy muy contenta», ha explicado a este diario la pirotécnica castellonense, un referente absoluto en el el gremio. Martí, requerida para hacerse fotos de forma incontable, reconoce que es «un honor» para ella y para su equipo ser la elegida para el último disparo del año en Alicante.

La suya ha sido la decimocuarta mascletà vivida en la ciudad en 2019, cuatro de exhibición y las 10 del concurso de Hogueras, en la que tomó parte la castellonense (22 de junio). También se responsabilizó de la palmera que marcó el comienzo de la Nit de la Cremá la medianoche del 24 de junio, recuperando el estrecho lazo que le unía a Alicante y que vivió tres años de paréntesis por desavenencias con el tripartito.

Isabel Bartual y Noelia Vinal, Belleas adulta el infantil, respectivamente, cumplieron con la tradición de dar permiso al pirotécnico para iniciar el disparo, algo que ocurrió con puntualidad escrupulosa a las dos de la tarde. Con una ración de fuego aéreo bien combinada, los cuartos, los silbidos propios de las celebraciones multitudinarias en Año Nuevo y las doce campanadas dibujaron el primer tramo de una mascletà equilibrada, elegante, original y, como determina el canon clásico, de menos a más. A partir del minuto cuatro, la activación de la pólvora situada a ras de suelo, vertebró un terremoto emocionante e intenso que se fundió en una ovación cerrada, esa que confirma el idilio que mantiene Reyes Martí con Alicante.

La estampida de las nubes al filo de las doce y la temperatura más que agradable han favorecido la congregación de numeroso público alrededor de la fuente de Luceros, que sin llegar a igualar a la que logra reunirse en Hogueras, sí que ha dado lustre y vigor a otra tradición que también se va consolidando. Tal vez haya que darle las gracias al cuestionable despliegue de luces navideñas, pues de haber resultado un éxito seguro que no habría olido a pólvora el último día del año en la capital.

La presidenta de la Federación de Hogueras, Toñi Martín Zarco, elegida este verano, estuvo acompañada en el área reservada a las autoridades por el alcalde de Alicante, Luis Barcala; su vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez; el concejal de Fiestas, Manolo Jiménez; además de por otros miembros del Ayuntamiento como Adrián Santos o Mario Ortolá, que tampoco se han perdido la penúltima cita prevista para derribar el año que hoy se extingue. Esta noche, la plaza del Ayuntamiento volverá a ser el escenario elegido por miles de alicantinos para tomar las uvas al ritmo que marquen las campanadas de la torre del reloj, ya listo y revisado para que nada falle. La fiesta se prolongará hasta las 4 de la madrugada. Habrá una barra cuya recaudación se destinará a la asociación lúdico-infantil sin ánimo de lucro Payasospital, que se preocupa por aliviar la convalecencia de los menores ingresados en los centros sanitarios de la provincia.