Sobre el papel era una prueba deportiva, una más de las muchas que integran el calendario atlético en Alicante. Aunque, para la gran mayoría de los más de 3.000 participantes, el tiempo en el que pararon el cronómetro al pasar por la meta fue lo de menos. Lo importante, y así se evidenció a lo largo de los 4,5 kilómetros del recorrido, fue el ambiente festivo que se vivió en la Rambla de Méndez Núñez, a la altura de la Casa de la Festa, y en el resto de las céntricas calles por las que discurrió un año más la ya tradicional San Silvestre, que este 2019 cumplió su undécima edición en la capital alicantina.

El ambiente festivo no solo se apreció en las relajadas caras de los participantes antes de que se diera la salida oficial (no fueron pocos los que completaron el trayecto caminando), sino también en el atuendo de unos corredores (y andarines) que no dudaron en lucir disfraces de todo tipo. Eso sí, un año más, el gorro de Papá Noel fue el más visto entre los «runners» que se animaron a cerrar el año entre zapatillas, mallas y camisetas. En una noche agradable para un 27 de diciembre, los elfos, las bailarinas y los superhéroes colonizaron la carrera. La celebración de la esperada prueba atlética, ya consolidada en el calendario «runner» alicantino, obligó a cortas buena parte de las calles del centro, además de limitarse el aparcamiento en la Rambla desde primera hora de la mañana por el montaje de la prueba. Los agentes de la Policía Local fueron abriendo al tráfico las calles del recorrido al paso de los últimos participantes en una prueba en la que también estuvo muy presente su carácter solidario. De hecho, la mitad del precio de la inscripción (1,5 de los 3 euros) fueron destinados a la asociación Payasospital, que ya ha cumplido veinte años visitando a niños en hospitales para intentar hacerles más llevaderos las largas estancias entre tratamientos, sondas o medicamentos.

El concejal de Deportes, José Luis Berenguer (Cs), destacó la labor solidaria de la prueba atlética, además de su vertiente lúdica: «Con la San Silvestre se busca ayudar económicamente a entidades sociales que apoyan a los más desfavorecidos. El objetivo ha sido también disfrutar de una noche diferente entre amigos y familiares y de una carrera a la que cada año se suma más gente», resaltó el edil.