Veinte años lleva el biólogo alicantino Francisco López fuera de España y por el momento no se plantea volver, ya que en Finlandia, concretamente en la Universidad de Turku, ha conseguido consolidarse en uno de los centros más punteros de su campo de investigación, por lo que ha venido en busca de algún acuerdo de colaboración. «Trabajo en imagen molecular del cerebro para ver qué ocurre en el mismo de manera no invasiva». Para ello, «inyectamos marcadores radioactivos para estudiar enfermedades como el alzhéimer o la esquizofrenia y ver qué cambios producen en el cerebro». Estudios que se han aplicado en modelos animales y también en humanos. Por el momento España no cuenta con ningún centro que reúna las características que necesita López para sus investigaciones. «Es un centro muy pionero, que además trabaja en estrecha colaboración con un hospital, aquí está todo separado». A este biólogo solo le tentaría el regreso en caso de que le encargaran poner en marcha un centro similar al que trabaja en Finlandia, «pero tendría que ser un proyecto a largo plazo porque, si no, no merece la pena». En este sentido, lamenta que en España «la mayor parte de proyectos se financian a 5 años, cuando una investigación como las que yo desarrollo por lo menos requieren de 10 o 15 años».
