Un niño de 15 años que padece un 33% de discapacidad motora y verbal, y que necesita vigilancia permanente, se encuentra ingresado en la UCI del Hospital General de Alicante con pronóstico reservado desde que el pasado viernes se precipitara por una ventana del aseo del centro escolar al que acude, Jesús María de Villafranqueza. El menor, que anoche estaba inconsciente (le iban a retirar la sedación para valorar lesiones neuronales), sufrió traumatismo craneal y fractura de clavícula y cadera como consecuencia de la caída, equivalente a un primer piso, según explicaron sus familiares.

El padre dijo ayer que su hijo acudía al centro escolar desde hace dos años pero únicamente dos horas al día al no contar el colegio con «la ayuda» para que pudiera estar más tiempo. «La Conselleria de Educación iba a buscar a una persona para que estuviera con él pero no la hay. El centro tiene un especialista en pedagogía terapéutica para dos horas y él iba ese tiempo a clase con su ayuda». En el último informe del Síndic de Greuges, uno de los bloques más importantes de quejas de padres de alumnos era precisamente la falta de especialistas para niños con necesidades diferentes.

Al colegio se desplazó la Policía Nacional, tanto científica como judicial, y una unidad del SAMU trasladó al hospital al niño, que de pequeño sufrió una ataxia, enfermedad que provoca diversos trastornos neurológicos. Los agentes remitieron un oficio para el área de Menores, que lo valorará.

Sobre las circustancias que rodean lo sucedido, el padre afirmó que la familia está centrada en la recuperación del menor, y que no se plantea por ahora ningún tipo de acción porque desconocen exactamente qué ocurrió. También explicó que debajo de la ventana del aseo hay un pretil de un metro de hormigón que debería haberlo frenado pero se precipitó al suelo, lo que atribuyó a sus problemas de movilidad. El progenitor añadió que el menor es nervioso y que le gusta llamar la atención, «pero no para tirarse por la ventana».

El director territorial de Educación, David Vento, dijo que se investigan las circustancias por las que el niño, tutelado en el centro, cayó al vacío. De momento, no ha podido hablar al estar inconsciente. Añadió que representantes del centro y de la Inspección educativa han acompañado a la familia en el hospital.

El suceso causó una gran conmoción en el centro ya que tuvo lugar el viernes por la mañana y otros alumnos fueron testigos y comenzaron a gritar. Desde el colegio no quisieron hacer ayer ningún comentario. Fuentes de la Conselleria de Educación explicaron que se activó la Unidad de Atención e intervención de la Dirección Territorial de Educación de Alicante, en coordinación con la Inspección educativa, de forma inmediata a la comunicación del suceso por parte del centro. Educación añadió que la unidad, instrumento que se pone en marcha cuando la convivencia escolar se ve afectada por cualquier motivo, actuó ayer con el equipo directivo y el profesorado en darles las pautas con las que ayudar a toda la comunidad educativa del centro.