Mano dura del Ayuntamiento de Alicante contra quienes incumplen la Ordenanza de Limpieza, con especial atención sobre aquellos, concretamente locales de hostelería, que sacan la basura fuera del horario establecido. Los datos, aunque todavía insuficientes ante las permanentes críticas de los vecinos por una suciedad que parece inherente a la ciudad, evidencian la determinación del gobierno municipal de sancionar a quienes no cumplan y, a su vez, por disuadir de futuros incumplimientos.
Si en noviembre de 2018 el Ayuntamiento abrió 40 expedientes sancionadores, el pasado mes, justo un año después, la cifra se triplicó, llegando a las 116 sanciones. Las multas hace dos años, en el mismo mes, se quedaron en 33. Un significativo repunte en este 2019 que constata una tendencia en los últimos meses, según fuentes de la Concejalía de Limpieza, que atribuyen este aumento en la capacidad sancionadora a los cambios en la estructura del área y, también, al refuerzo de personal. Y es que, desde octubre, el ejecutivo municipal decidió aumentar la brigada específica para la vigilancia del cumplimiento de la Ordenanza de Limpieza y Residuos, vinculada orgánicamente a la Unidad Fox, que controla además cuestiones como el botellón, los veladores, la venta ambulante y la ocupación de vía pública. Esos cinco nuevos agentes se sumaron a la vigilancia exclusivamente de los «incumplimientos y de identificar a los infractores, siempre en coordinación con los técnicos del servicio municipal de Limpieza y Residuos», según recalcó el concejal delegado al anunciar el refuerzo, cuando aprovechó para recordar que era un «compromiso» del alcalde, el popular Luis Barcala. El concejal subrayó que el refuerzo policial para controlar el incumplimiento de la ordenanza era «un nuevo paso para mejorar el servicio iniciado con la renovación del equipo técnico municipal, que se siguió con el refuerzo policial para vigilancia de la ordenanza y con la licitación de los procedimientos para redactar y licitar la nueva planificación y la redacción de los nuevos pliegos de Limpieza y Residuos, ante la finalización de la contrata actual en 2021».
Esos nuevos agentes, que según fuentes municipales llevan apenas dos meses reforzando la unidad policial, velan por cuestiones como la «retirada de excrementos de mascotas por sus propietarios, el depósito de las basuras en los contenedores en las horas señaladas, el abandono de escombros, enseres y todo tipo de vertidos en espacios públicos, entre otras cuestiones».
De hecho, fuentes de la Concejalía de Limpieza confirman que la mayor parte de los 116 expedientes sancionadores abiertos el pasado mes de noviembre se derivan de incumplir el artículo 71, que recoge la prohibición de tirar basura fuera del horario establecido, que puede suponer sanciones de hasta 780 euros, según la ordenanza.
Rastro
En este caso, tal y como explican desde Limpieza, los policías pueden sancionar a través de dos vías: si son testigos directos de cómo una persona introduce una bolsa de basura fuera del horario permitido o si comprueban que hay residuos en un contenedor en una hora inapropiada y pueden vincularlos, por ejemplo, a algún local en concreto. «Si los agentes ven que existen bolsas en un contenedor por la mañana e, inspeccionando, ven que hay etiquetas vinculadas a una empresa, la sancionan», explican desde la concejalía.
Pero de las 116 multas impuestas el pasado mes, no todas se corresponden a una cuestión de horarios. También hay sanciones por micciones y deposiciones de mascotas en la vía pública. En el anterior balance municipal, el Ayuntamiento informó sobre 52 expedientes por estos motivos en los dos primeros meses del año.
La UTE «cumple» y respira: sin castigo por el servicio en noviembre
Tras cuatro meses consecutivos de sanciones (aminoraciones en las certificaciones mensuales) a la UTE responsable del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, fuentes de la Concejalía de Limpieza, que dirige el popular Manuel Villar, confirman que en noviembre no hubo ninguna multa significativa a la unión de FCC, Ferrovial y empresas de Enrique Ortiz. Aseguran que los inspectores de la concejalía no detectaron incumplimientos del polémico contrato durante el pasado mes, una situación que contrasta con las reiteradas quejas vecinales por la suciedad en la ciudad, que no se han acallado en noviembre, pese a que los funcionarios no hayan localizado incumplimientos de la contrata. En los cuatro meses anteriores, sí lo hicieron, sobre todo por la calidad en el servicio y por el desbroce en caminos. Las sanciones, que entre julio y octubre, llegaron a unos 150.000 euros en total, se reactivaron con el cambio en la estructura en la concejalía con la llegada del nuevo edil, el popular Manuel Villar. Previamente, hubo años sin sanciones a la concesionaria, con responsables de Guanyar, del PSOE y también del PP.
