En ese nuevo viaje, esta vez al centro del tablero político, que Ciudadanos pretende iniciar a nivel nacional tras el estrépito electoral del 10-N, en Alicante no quieren ni oír hablar de pactar los Presupuestos municipales con los ultras de Vox, y menos después de que la formación de extrema derecha, en el primer contacto oficial con el bipartito con la vista en las cuentas de 2020, pusiera boca arriba sus cartas ante una supuesta negociación: exigirán liquidar el área LGTBI (incluida en el pacto de gobierno del bipartito tras las últimas elecciones municipales) y la concejalía de Cooperación.
Ambas áreas están dirigidas por Ciudadanos y son, sobre todo LGTBI, parte «esencial» de su discurso político. Así que en la formación naranja ni se plantean aceptar las condiciones de Vox para asegurarse la aprobación de las cuentas municipales, que para salir adelante necesitan más votos a favor (PP y Cs suman 14 del total de 29 concejales) que en contra. Esa pretensión de los ultras de finiquitar LGTBI y Cooperación choca con la actitud de los naranja, que han forzado a los populares a dotar de más presupuesto y personal sus concejalías para ganar en visibilidad tras medio año a la sombra de su socio de gobierno.
En ese escenario, Cs pretende que el alcalde, Luis Barcala (PP), obvie a Vox, y sus intenciones de fulminar áreas de carácter social, y centre sus esfuerzos en «convencer» al PSOE para que no vote en contra (bastaría con una abstención, con independencia de lo que hiciera el resto de grupos). La postura de los socialistas, encabezados por Francesc Sanguino, ya es, en parte, pública. Al pulso de los ultras para suprimir concejalías, el PSOE busca potenciar áreas sociales, como Cooperación, y así lo ha anunciado: «La gente de Alicante es profundamente cooperadora, solidaria y sensible con el mundo en el que vive, en eso consiste no solo ser alicantino, sino que es un rasgo profundamente español. Exigiremos doblar cada euro que se pretenda recortar de los fondos dedicados a derechos humanos, como es la cooperación internacional y los derechos de la comunidad LGTBI. Los ultras olvidan que algunas de las ONG a las que denostan y menosprecian no son siquiera de izquierdas, como el caso de Cáritas o Manos Unidas».
Para Ciudadanos, la actitud de los socialistas es mucho más asumible que la de Vox, que consideran directamente «insalvable» y que no es nada nueva, ya que los ultras se lo han ido adelantado a quienes habían preguntado durante las últimas semanas.
Sin cerrar
Con todo, las negociaciones en firme todavía no han arrancado, ya que el alcalde tan sólo ha convocado esta semana a los cuatro portavoces de la oposición (PSOE, Podemos, Compromís y Vox) para una primera toma de contacto, para conocer si el supuesto «no» a los Presupuestos era una posición moldeable. A esa pregunta, obtuvo respuestas nada concluyentes, ya que desde la oposición se le reclamó el borrador de las cuentas que todavía está sin cerrar, según confirman fuentes municipales. Se espera que en los próximos días se sigan sucediendo reuniones a nivel técnico con las diferentes áreas implicadas en el reparto para finiquitar el borrador, que después de mostrará a la oposición.
Barcala ya admite que el pleno extraordinario de los Presupuestos no se celebrará este 2019, tal y como se había comprometido. El gobierno pretende que el documento, al menos, se eleve a la Junta de Gobierno durante este diciembre, aunque todo dependerá, y no es poco en un mes marcado por las fiestas de Navidad y por una semana con dos plenos (previsto para los días 17 y 19), de que el bipartito cierre el texto y abra después la negociación con la oposición.
