La reunión de esta mañana entre el alcalde, el popular Luis Barcala, y los dos ediles de Vox en el Ayuntamiento, José Juan Bonet y Mario Ortolá, para abordar el Presupuesto de 2020 se ha saldado de manera incómoda para el equipo de gobierno.

Los concejales de la formación ultra condicionan en este momento su apoyo a las cuentas de 2020 a la eliminación de la partida para Cooperación, que actualmente asciende a 430.000 euros, y a la supresión del área LGTBI por "discriminatoria", ha dicho Mario Ortolá. Éstas son las principales condiciones que exigen los ediles de Vox para apoyar las cuentas, que han esgrimido durante la ronda de reuniones que el regidor ha iniciado con los grupos de la oposición para que presenten sugerencias al borrador. El lunes se reunió con el bloque de izquierdas.

Otras imposiciones son se dé mayor protagonismo al área de Familia, enmarcada en Acción Social, y más dinero para seguridad, más plantilla policial y una patrulla más para las partidas rurales. El equipo de gobierno integrado por PP y Ciudadanos, que suma 14 concejales, necesita de la abstención de Vox para sacar adelante el presupuesto frente al voto de izquierdas, que suma 13 ediles (PSOE 9, Podemos 2 y Compromís 2). El voto contrario de los dos ediles de ultraderecha tumbaría las cuentas.

"Condicionamos nuestro voto a ver el borrador y a que se haya eliminado las subvenciones que no tengan un fin social, a que no se dote de presupuesto al área LGTBI y a que se reduzca el dinero para Cooperación. Imagino que volveremos a hablar para ir perfilando las cosas", ha concluido Ortolá.

El PSOE pide más fondos para ongs

La primera reacción a las exigencias de Vox ha llegado por el grupo socialista. Su portavoz, Francesc Sanguino, ha retado a la formación a que si exigen recortes en derechos humanos, el PSOE pedirá que se doblen.

"La gente de Alicante es profundamente cooperadora, solidaria y sensible con el mundo en el que vive, en eso consiste no solo ser alicantino, sino que es un rasgo profundamente español. Los alicantinos nos caracterizamos por devolver siempre a la sociedad una parte de lo que nos ofrece. Solicitaremos al bipartito que profundice en la relación con todas las ONG que trabajan cada día por un mundo más igualitario y justo y solicitaremos aumentar los fondos si se recortan drásticamente. Y si se pretende eliminar esa partida, exigiremos doblar cada euro que se pretenda recortar de los fondos dedicados a derechos humanos, como es la cooperación internacional y los derechos de la comunidad LGTBI. Los ultras olvidan que algunas de las ONG a las que denostan y menosprecian no son siquiera de izquierdas, como el el caso de Cáritas Diocesana o Manos Unidas".

"Para nosotros, solo existe un desarrollo sostenible y democrático, y este nace de los primcipios de reparto justo de la riqueza y de solidaridad universal. Los mismos principios gracias a los cuales los alicantinos pudimos salir adelante en los peores décadas del siglo XX. Esos años en los que nos convertimos en inmigrantes en otros países mientras los fundadores de estos partidos de derecha de hoy daban educación y patrimonio a sus hijos a costa de las condiciones de vida tercermundistas de millones de españoles, sumidos en la falta de vivienda, trabajo precario, pluriempleo, analfabetismo y machismo. Esa es la España que nos está preparando la derecha en este país y todos aquellos que procesionan con ella. Hay gente que es feliz mientras en su cueva haya lumbre y no le importa lo más mínimo lo que pase fuera de ella. Afortunadamente, los socialistas nos fundamos saliendo de esa cueva hace 140 años".

"Esta es una ocasión para que el bipartito demuestre que no quiere convertirse en la filial de la extrema derecha alicantina, es una ocasión para llamarse de centro como aseguran ser, para distanciarse de los ultras. Veremos si es así o terminan alimentando al monstruo como han hecho durante estos seis meses de gobierno local", ha señalado Sanguino.