El Ayuntamiento ha decorado con plantas rojas de Navidad jardineras y parterres para embellecer con su colorido las arterias y enclaves más céntricos. Sin embargo, como suele suceder cada año, las poinsettias empiezan a desaparecer porque hay personas que las arrancan y se las llavan.

La Concejalía de Medio Ambiente, que se encarga de realizar esta acción, tiene una reserva de plantas para ir reponiéndolas. Los comerciantes solicitan que en próximos años se instalen en altura, en las farolas por ejemplo, para evitar este expolio.