P Las cifras del paro no dejan de aumentar en Alicante, ¿qué puede hacer el Ayuntamiento para paliar esta situación?
R Sobre todo trabajar en la ampliación de suelo industrial, que es lo que va a favorecer que vengan empresas a la ciudad y que aumenten los puestos de trabajo. Eso es esencial. Un ejemplo es el enclave de Agua Amarga, donde habrá una ampliación del vivero de empresas. Ahora mismo tenemos cerca de 20 empresas en lista de espera. Son empresas de entre 100 y 500 trabajadores, pero tememos que favorecer que se instalen. Es un paso para que Alicante, además del turismo, cuente con una industria alternativa que favorezca la generación de empleo.
P ¿Hasta cuándo puede seguir viviendo la ciudad del turismo y los servicios? ¿Para cuándo el cambio de modelo productivo?
R Con el plan de Alicante Futura va a existir una oficina para desarrollar estas cuestiones y lo fundamental es la ampliación del suelo industrial en Alicante. No podemos consolidar la industria si no tenemos espacio para que esa industria venga. Incluso la que ya tenemos aquí no tiene facilidades para ampliar sus empresas. No podemos esperar a que se redacte un nuevo Plan General, por lo que vamos a trabajar en modificaciones puntuales para esa ampliación del suelo. Empezaremos por Agua Marga-Atalayas para reconvertir esas áreas industriales. Porque los polígonos van a desaparecer y van a acabar siendo ciudades empresariales, adaptadas al entorno, con sostenibilidad, convivencia entre empresas... se trata de personas que trabajan allí casi las 24 horas del día y no puede ser todo hormigón y calles grises.
P ¿Se fijan en Elche en este terreno de las áreas industriales?
R Elche es un ejemplo de ello. Hemos tenido conversaciones con el concejal de Empleo de Elche, ya no tanto para mirar las áreas industriales sino temas tan transversales como el transporte o las conexiones ferroviarias. No existe nada que impida esa colaboración entre municipios.
P ¿Tiene previsto dar el Ayuntamiento incentivos para que las empresas se instalen en Alicante?
R La solución no es dar una ayuda temporal, porque a las empresas tecnológicas les basta con un ordenador para trabajar. Una vez acaba esa ayuda cierran el ordenador y se marchan, porque no es una cuestión de ubicación sino de tener facilidad de mantenerse en un sitio sin que les suponga un agravio para poder desarrollar la actividad. Hay que facilitar que vengan y no sólo con medios económicos. Por ejemplo, facilitando un área que tenga fibra óptica que no les suponga un problema a la hora de trabajar. En Alicante hay áreas industriales que sólo tienen la mitad con fibra óptica y eso no pude pasar. Pero en lo que más hincapié nos han hecho es en la dificultad que tienen las personas que se van a trasladar aquí para encontrar vivienda, centro escolar para sus hijos, información de transporte público... cuestiones tan sencillas como esas. Para el año que viene habrá una web con toda esa información para esas personas.
P ¿Qué le parece el proyecto de Distrito Digital de la Generalitat?
R Estamos satisfechos, pero nos hubiera gustado que hubiera habido más comunicación con el Ayuntamiento.
P¿En qué sentido?
R En saber a qué iban y a dónde iban. Y a la hora de atraer empresas, qué empresas, si había o no otros entornos en los que estuvieran desarrollando esa actividad... Es una cuestión de coordinación, no hay más problemas. El distrito digital pone en el punto de mira a Alicante en lo que se refiere a industria tecnológica. Estamos encantados de este proyecto, pero hay que romper con esos cuellos de botella.
P Ustedes han presentado su propio plan, Alicante Futura, ¿no hubiera sido mejor ir todos de la mano con un mismo proyecto?
R No se solapa uno con otro. Distrito Digital atrae a empresas tecnológicas y Alicante Futura es organización de ciudad: que en un parque puedas cargar tu móvil o crear un entorno para que se implante una empresa de nuevas tecnologías. Es mucho más que encontrar una ubicación concreta para esa industria. No se solapan, son complementarios.
P El cielo de la ciudad vuelve a llenarse de grúas, ¿corremos el riesgo de volver a generar una nueva burbuja inmobiliaria?
R No. Hemos estado mucho tiempo parados. Lo que se ve no es solo nueva construcción, sino de mejora de edificaciones. En el centro había muchos edificios que estaban completamente abandonados.
P Pero el PAU 5, por ejemplo, es todo nueva construcción.
R Incluso el PAU 5 es la última fase, no queda más que urbanizar ahí. La ciudad aumenta y la población también, y estas personas necesitan vivienda. Si no hubiese demanda, no se construiría. Pero creo que no estamos en peligro de que haya una nueva burbuja inmobiliaria.
