Una situación de lo más peculiar. El cantante de Malaletra, grupo contratado por el Ayuntamiento de Alicante, alentó al consumo de sustancias estupefacientes a los menores que fueron a visitar a Santa Claus este pasado fin de semana en el panteón de Quijano. Las familias que acudieron con los más pequeños durante la tarde del sábado se encontraron con un artista cuyas letras vertían tales afirmaciones como «la droga es una cosa peligrosa y divertida, en la farmacia está muy cara y en la calle está prohibida». Ante dichas afirmaciones, los padres y madres se percataron rápidamente de las frases que el músico exponía al son de su guitarra y la indignación comenzó a multiplicarse en el ambiente.

De hecho, durante un momento de la actuación, un adulto pide a un menor que no escuche lo que está diciendo el cantante, y de inmediato, las familias comienzan a retirar a los pequeños que acompañan la actuación al son de las palmas, en un alarde de inocencia y desconocimiento de las palabras del autor. «Chicos no escuchéis esto», decía una persona. La actuación de Malaletra estaba programada y aprobada por el Ayuntamiento, puesto que estaba anunciada en el portal web de la administración, en la sección anuncios de las actuaciones sociales propuestas dentro de las Estrategias de Desarrollo Urbano Integrado (EDUSI). Así, que se le vuelve a atravesar al gobierno local del PP, la casa de Papá Noel, un año más. Todo en medio de la polémica por la ausencia aún del alumbrado navideño en toda la ciudad.

«No volverá a ocurrir»

El ejecutivo municipal lamentó «profundamente» el incidente que ocurrió el sábado, durante el concierto, cuyo contenido de las canciones «no era el adecuado al entorno», afirmó la administración local en un comunicado. Por ese motivo, el Ayuntamiento revisará hoy mismo el contrato, que se firmó con la Asociación de Cantautores, y que no está relacionado con la Navidad, «para garantizar que este incidente no se vuelva a repetir». Asimismo, el edil de Cultura, Antonio Manresa (Cs), también pidió disculpas a través de un mensaje en redes sociales. «No creo que nadie con dos dedos de frente utilizara este tipo de letra delante de unos niños. No volverá a ocurrir», decía Manresa.

La oposición se sumó a las críticas y puso en el punto de mira la gestión del concierto por parte del equipo de gobierno. Para el PSOE, este episodio «más allá de cuestiones morales, demuestra la mal gestión cultural de EDUSI y una total descoordinación entre los programadores de los actos de la Casa de Papá Noel», señaló al respecto el portavoz socialista Francesc Sanguino. En la misma línea, Compromís denunciaba que «de nuevo, Barcala se está ganando el título de 'Grinch' de la Navidad, y todavía quedan semanas para empezarlas», indicó su portavoz, Natxo Bellido.

«Letras incómodas»

Por su parte, el grupo anunció su participación en el emplazamiento alicantino a través de redes sociales en las que indicaba «un conjunto de letras explícitas e incómodas junto a la casita de Santa Claus». Además, compartió en una publicación, con el logo del Ayuntamiento, las actuaciones con las frases: «El sábado 7 de diciembre nos vemos a las 19 horas en el Panteón de Quijano para hablar de la vida, de las hormigas y conocer la realidad sobre drogas y el desconocido sexo anal».