La oposición ya empieza a temer que el pleno extraordinario para debatir los Presupuestos municipales de 2020 no celebre antes de que finalice este año. Y eso que el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, siempre se ha mostrado proclive a que la sesión plenaria tuviera lugar en 2019, con el objetivo de favorecer la ejecución presupuestaria, un lastre durante el pasado mandato, tanto con la izquierda como con la derecha al frente del ejecutivo municipal. El regidor popular no se pronunció al término de la reunión de los seis grupos con representación en el Ayuntamiento.

Tras la Junta de Portavoces de este lunes, concejales de la oposición se interesaron por las fechas que maneja el gobierno municipal para el pleno, y sacaron en claro que todo apunta a que será en enero de 2020. Actualmente, los dos socios del equipo de gobierno se encuentran en plena fase de negociaciones de las cuentas. En estas conversaciones se está evidenciando que Ciudadanos pretende dar un paso al frente en el día a día del Ayuntamiento, dejar de estar a la sombra del PP como en este medio año de mandato municipal. Para ello, son conscientes de que necesitan más presupuesto y más personal en las concejalías que lideran, como Urbanismo, Turismo, Cultura o Deportes. Y con esas cartas sobre la mesa están actuando en las conversaciones abiertas en el seno del equipo de gobierno, integrado por el PP y Ciudadanos, que siguen ajustando las partidas presupuestarias de las próximas cuentas, que contarán con unos cinco millones más de euros para inversiones respecto a las cuentas actuales y que elevarán el gasto por encima de los 260 millones de euros.

Cuando el documento esté acordado entre los dos socios, la pretensión del gobierno es trasladárselo a los grupos de la oposición para intentar que no lo bloqueen en sesión plenaria. El ejecutivo necesita que la oposición no vote en contra en bloque, le bastaría con que un grupo se abstuviese.

Por otro lado, tras la Junta de Portavoces de este lunes, el gobierno señaló que el Debate sobre el Estado de la Ciudad prevén celebrarlo la segunda semana de diciembre, tras el puente de la Inmaculada y la Constitución.